El Consejo de Gobierno ha aprobado este martes la Directriz de Política Demográfica y contra la Despoblación que, con rango de decreto y por tanto de obligado cumplimiento, incluye 380 acciones concretas para empezar a hablar no de despoblación, sino de repoblación, y que incluye un Fondo de Cohesión Territorial.

El consejero de Vertebración del Territorio, José Luis Soro, ha comparecido tras la reunión del ejecutivo para dar cuenta de esta directriz, que ordena, planifica y analiza cómo deberán ser las medidas que se pongan en marcha en los próximos años para hacer frente al fenómeno de la despoblación y para actuar en materia de política demográfica.

La directriz será vinculante para todas las administraciones públicas aragonesas y crea el marco de referencia para que las acciones que se pongan en marcha en esta materia estén planificadas, sean coherentes y eficaces.

Es un documento "exhaustivo" y "transversal" que traza una estrategia a largo plazo con 15 ejes de acción, 70 objetivos, 184 medidas y 4 normas. En total, 380 acciones concretas con las que asentar población en el medio rural, mejorar la calidad de vida, apoyar el emprendimiento y garantizar el acceso a los servicios.

Según Soro, no obstante, para atajar el problema "no basta" con medidas concretas y presupuestos, sino que es clave conseguir un "cambio de mentalidad" y de actitud. Hasta ahora, ha reconocido, Aragón estaba instalado en el "pesimismo", la "frustración" y la "queja por el agravio", pero ahora hay que "cambiar radicalmente de actitud" y afrontar los problemas en positivo y de una forma "proactiva" para poner en valor el medio rural y empezar a hablar no de sus problemas, sino de sus oportunidades.

"Hay que dejar de hablar de despoblación y empezar a hablar de repoblación", ha enfatizado.

Y para ello, tras un proceso participativo de veinte meses con el concurso de todos los ayuntamientos aragoneses, las 32 comarcas y 135 organismos públicos y privados, se han establecido algunas de las actuaciones prioritarias de la directiva concretadas en diez aspectos.

Entre ellos, garantizar el acceso universal a internet; mejorar la movilidad de las personas que no disponen de vehículo propio o no pueden conducir; mejorar los equipamientos y servicios básicos; disponer de escuelas infantiles y comedores escolares; mejorar la atención a las personas mayores en el medio rural, o buscar alternativas para que los empleados públicos fijen su residencia en los municipios en los que trabajan.

También mejorar la fiscalidad de las empresas ubicadas en el medio rural; establecer ayudas al emprendimiento en las pequeñas poblaciones, en particular por parte de mujeres, e impulsar la sensibilización sobre el mundo rural, con la finalidad de disminuir la brecha entre lo rural y lo urbano.

Nuevo Fondo de Cohesión Territorial

La directriz establece la creación de un nuevo Fondo de Cohesión Territorial, que se dotará ya en los próximos presupuestos de 2018, específicamente dirigido a las comarcas con un nivel de renta inferior a la media aragonesa.

Este fondo completará las partidas que ya se destinan a políticas transversales y que conformarán un fondo nutrido por todo lo que ya están haciendo los diferentes departamentos pero que aún no se ha cuantificado.

En cualquier caso, Soro ha precisado que esta directriz "no se agota en un año" y no se basa solo en el esfuerzo presupuestario de un año, sino que trata de "abrir una senda presupuestaria" para considerar una prioridad la lucha contra la despoblación que es, ha precisado, "una carrera de largo aliento, de fondo".

La directriz prevé la creación del Observatorio Aragonés de Dinamización Demográfica y Población y de una ponencia técnica específica en el marco del Consejo de Ordenación Territorial de Aragón (COTA).

Soro ha insistido en que con esta directriz Aragón cuenta con el documento "más completo y avanzado" en esta materia de Europa, y ahora es necesario "implicar" en su desarrollo al Gobierno de España, para lo que ya se colabora en distintas acciones con otras comunidades autónomas.