La Policía archiva la investigación por el ataque a la presidenta de las Cortes en el pabellón Siglo XXI

Los incidentes registrados el pasado 24 de septiembre a las puertas del pabellón Siglo XXI de Zaragoza, donde más de 600 personas se sumaron a una concentración no autorizada en contra de la asamblea convocada por Unidos Podemos en favor de un referéndum pactado en Cataluña, llevaron a la Policía Nacional a identificar a 15 personas. Sin embargo, ninguna de ellas parece ser la autora del suceso más grave registrado aquella tensa jornada: el lanzamiento de un botellín de agua contra la presidenta de las Cortes de Aragón, Violeta Barba.

La presidenta, segunda autoridad de la Comunidad, pasó por el servicio de urgencias del Hospital Provincial, donde tras practicarle una radiografía comprobaron que presentaba un fuerte impacto en el pecho. Con el parte de lesiones, Barba acudió después a comisaría para tramitar la correspondiente denuncia. Sin embargo, según ha podido confirmar HERALDO, las pesquisas se cerraron apenas tres semanas después por falta de autor conocido.

Tras la última modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, aprobada en octubre de 2015, aquellos casos en los que la Policía no logra poner nombre al autor del delito ni siquiera dan lugar a la apertura de una causa en los juzgados. Es decir, el ataque a la presidenta de las Cortes de Aragón se ha quedado en unas diligencias policiales que no han llegado a manos de ningún juez.

Las grabaciones, inservibles

Los altercados en general y el ataque a Violeta Barba en particular provocaron duras críticas contra el dispositivo de seguridad, calificado por los convocantes de la asamblea como «insuficiente». La propia presidenta manifestó tras recibir el botellazo que «si hubiera habido más efectivos policiales» se hubiera podido identificar a la persona que la agredió. Lo cierto es que a raíz de aquel grave incidente se sumaron muchos más agentes al operativo, lo que facilitó después una salida segura del recinto de los asistentes a la asamblea.

Según fuentes de la investigación, en los días posteriores se estuvieron revisando grabaciones para tratar de averiguar quién había lanzado aquel botellín –medio lleno– contra la presidenta de las Cortes. Se da la circunstancia de que en el momento de encajar el impacto Barba estaba conversando a las puertas del pabellón con varios responsables del dispositivo policial, incluido el jefe de la Brigada de Información de la Jefatura Superior de Aragón. De hecho, se había acercado a hablar con ellos para preguntarles cómo iban a impedir que los asistentes a la asamblea sufrieran algún ataque al abandonar el recinto.

La Policía asegura que se ha hecho «todo lo posible» por identificar al responsable del ataque, condenado por todos los partidos. Sin embargo, ni los agentes uniformados ni los de paisano pudieron ver de qué mano salía la botella en cuestión. Según los investigadores, aunque allí había congregadas muchas personas –gran parte, grabando con sus teléfonos móviles y, entre ellas, miembros de distintas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado libres de servicio o jubilados–, nadie acudió después a comisaría a facilitar información o presentar alguna de esas grabaciones.

Pese a que el caso ha sido provisionalmente archivado, la Policía Nacional recuerda que se reabriría de inmediato en el momento en que apareciera alguna pista que permitiera identificar al agresor o agresora. En tal caso, el atestado sería enviado a los juzgados de instrucción de la capital aragonesa para que un juez se hiciera cargo del asunto. Por el momento, se desconoce cuál ha sido el resultado de las actas levantadas por los funcionarios policiales a los asistentes identificados, algunos de los cuales exhibían banderas con escudos anticonstitucionales. Ese día la Policía identificó también a una persona como la presunta autora de los daños causados en un vehículo de la cadena de televisión TV3.

La Dirección de Interior ofrecerá a Violeta Barba un segundo escolta