La muerte del pueblo aragonés de Fayón, de actualidad nacional

HERALDO relató hace ahora cincuenta años la dramática situación de cien familias residentes en Fayón que se encontraban todavía sin hogar en el nuevo poblado. Setenta y cinco de ellas eran empleados de la propia empresa encargada de inundar el pueblo bajo las aguas del embalse de Ribarroja.

Vecinos de Fayón llevándose sus pertenencias.
Vecinos de Fayón llevándose sus pertenencias.
Archivo Heraldo

El drama de los habitantes de Fayón que deben abandonar su vida para trasladarse al nuevo pueblo, más moderno pero menos querido, ha vuelto a acaparar nuevamente la actualidad nacional.

Gente sin una nueva vivienda a la que acudir tras decir adiós a la que ha sido su casa y su vida hasta ahora. Esta lenta agonía convertirá a Fayón en un pueblo muerto, oculto bajo las aguas del embalse de Ribarroja, en poco tiempo.

Quedan todavía más de cien familias sin techo, bajo la amenaza de las aguas. El sorteo de viviendas les dejó sin posibilidades. Son personas que llegaron hace más de diez años. Setenta y cinco son empleados de la propia empresa ENHER y todavía a día de hoy dependen de ella. Son hombres que rondan los cuarenta y cinco años y su situación es crítica. Los otros veinticinco hace tiempo que dejaron de trabajar. Cuando estas familias solicitaron sus nuevas viviendas y las indemnizaciones correspondientes fueron rechazadas por la propia empresa, que, a su vez, comenzó a embalsar sin tener en cuenta que muchas de las casas más próximas al Ebro eran ocupadas por parte de sus propios empleados. El agua empezó a subir a razón de medio metro diario. Dos de los trabajadores han tenido que abandonar sus viviendas violentamente, porque el agua había llegado a las habitaciones de la planta baja. Otros siete están haciendo lo propio.

Los que ya se han podido trasladar al nuevo pueblo lo consideran bonito y alegre. Lamentan no haberse trasladado antes y planean celebrar una fiesta inaugural cuando esté terminada la plaza y el Ayuntamiento.

Aragón vuelve a pagar, una vez más, las consecuencias y tiene que apechugar con los sacrificios y privaciones en pro del interés nacional.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión