El gasto en educación repunta, pero todavía es un 12% inferior al de hace seis años

Por el contrario, el importe que deben invertir las familias casi se ha duplicado en el mismo periodo.

IES Azucarera.
IES Azucarera, uno de los más saturados de Aragón.
Sandra Lario

Con la crisis llegaron los recortes en diferentes áreas, entre ellas, educación. Tanto desde el Gobierno de España como del de Aragón se impulsó un plan que supuso la reducción de los presupuestos educativos: en 2014 se llegó a gastar unos 213 millones de euros menos que en 2009, es decir, un 16,5%. Esto significa que, si se hubieran mantenido los presupuestos de 2009 durante el resto de años, en este periodo se habría dejado de invertir más de 750 millones.

Según los últimos datos proporcionados por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Aragón registró en 2015 el primer incremento importante de cuantías: un 5,71% más que un año antes (cuando se había tocado fondo), lo que supone casi 1.140 millones de euros (entre lo dispuesto por el Gobierno de Aragón, el Gobierno de España, las corporaciones locales y la financiación privada).

Estas últimas cifras (publicadas este mismo mes) ponen en relieve que 2015 supuso el primer punto de inflexión en cuanto al gasto público en educación se refiere. Las razones de este importante crecimiento se encuentran en varios entes públicos. El Ministerio de Educación y las consejería del mismo nombre invirtieron casi 43 millones más. El otro montante que más ha crecido en este último año ha sido el de las corporaciones locales, superando los 80 millones de euros (16 más que en 2014).

Por su parte, los ingresos llegados por otros ministerios o consejerías crecieron en 4 millones y la financiación privada (incluida en la educación universitaria) volvió a aumentar, pero lo hizo en menos de 2 millones. La única partida que disminuyó fue la de las transferencias a las corporaciones locales: alrededor de medio millón menos. “Estamos viendo que hay avances, pero son muy pequeños y se realizan de manera muy lenta. Sobre todo, si se compara con todo lo que se ha perdido en este periodo”, lamenta Alfonso Zafra, representante de Educación de CSIF Aragón.

Desde su punto de vista, para volver a los datos de 2008 y 2009 "es necesario que se designe mucho más dinero a la educación”. Por ello, reclama que a esta cuestión se dedique “entre el 5 y 8% del Producto Interior Bruto (PIB)”. En la actualidad, este porcentaje se encuentra en poco más del 4,3% y durante la última década nunca se ha llegado a alcanzar estas grandes cifras. Lo más cerca fue en 2009 con un 4,99%. “Esto provoca que la educación española no se encuentre entre las mejores de Europa”, subraya.

Asimismo, explica que el único modo de solucionarlo es alcanzando un pacto nacional por la Educación. “Incluyendo la necesidad de que se le dedique entre el 5 y 8% del PIB; nos aseguraremos de que el sistema educativo no depende de los vaivenes de la política (cambios de partidos y de leyes educativas) ni de la economía”, sostiene.

Más presupuesto

Al igual que a nivel general, el presupuesto del Gobierno de Aragón dedicado a educación comenzó a subir en 2015. En concreto, desde entonces el gasto presupuestado por la comunidad autónoma ha aumentado un 20%, alcanzando los 1.056 millones de euros. Hay que destacar que lo habitual es que finalmente se acabe invirtiendo más de lo que se ha presupuestado. Por ejemplo, en 2015 se estimó un gasto de 879 millones de euros, pero realmente fue de casi 970. Lo mismo ocurrió en 2016, con 968 presupuestados y una inversión de 1.037.

“Las autonomías están intentando compensar las desviaciones del Estado, aplicando programas de apoyos, centrados específicamente en ayudas para libros y comedor escolar”, recuerda Zafra. De hecho, las últimas novedades instauradas por el Gobierno de Aragón han sido las becas para universitarios (más de 750 entre movilidad y másteres) y la mejora de los requisitos para las becas de comedor (anteriormente solo las podían recibir aquellas familias que cobraban por debajo del Iprem -537,84 euros mensuales- y ahora se tiene derecho hasta el doble -1.075,68-).

El gasto de las familias se duplica

A pesar del “intento” por recuperar el tiempo perdido, las familias aragonesas cada vez tienen que hacer una mayor aportación para costear los estudios de sus hijos. Mientras que 2009 se destinaban casi 108 millones de euros, en 2016 (última información publicada por el Instituto Nacional de Estadística) esta cifra se sitúa en los 220. En solo siete años, este importe se ha duplicado. 

La mayor inversión la realizan aquellos que tienen hijos matriculados en infantil o primaria (casi 79 millones). Esto se debe al importante desembolso que deben realizar los padres a la hora de comprar los libros de texto, ya que todavía no se ha implantado un nuevo programa de gratuidad. No obstante, desde el Gobierno de Aragón han señalado en las últimas semanas que se van estudiar nuevas posibilidades.

Seguidamente, la educación postsecundaria (Bachillerato y Formación Profesional) es la que más dinero familiar requiere, con hasta 66 millones de euros. En el caso de la educación secundaria se invierten casi 54 millones, y en la superior (con un volumen de alumnos bastante menor) esta cifra se sitúa en solo 21,3 millones.

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