Lambán: "El PSOE debe ser, una vez más, generoso con España"

El presidente del Ejecutivo autonómico, que ha ganado las primarias y ha revalidado su liderazgo en el PSOE-Aragón, dice que los cambios en la DGA no afectarán a consejeros.

El presidente del Gobierno PSOE-CHA y secretario general de los socialistas aragoneses, Javier Lambán, en el Pignatelli.
El presidente del Gobierno PSOE-CHA y secretario general de los socialistas aragoneses, Javier Lambán, en el Pignatelli.
José Miguel Marco

¿El PSOE ha hecho un papel adecuado en esta crisis de Estado?

Hace semanas que pienso que del acierto del PSOE depende en buena parte la solución a la crisis catalana y el reforzamiento del Estado de derecho. La responsabilidad del PSOE es altísima y una vez más tiene que ser generoso con España, renunciar a la obtención de réditos electorales a corto plazo y asumir con orgullo su papel de partido constitucionalista y de factor para la cohesión y unidad de España. El apoyo al Gobierno responde a eso, a tener altura de miras y sentido de Estado. Es lo que los ciudadanos esperan de nosotros.

¿Comparte la postura de Miquel Iceta de una tercera vía y de un diálogo sin condiciones entre ambas partes?

Iceta no es dirigente de mi partido. Yo no soy del partido de Iceta. Yo soy del PSOE y mi secretario general es Pedro Sánchez.

Ha ganado unas complicadas primarias para liderar el PSOE-Aragón. ¿Cuál es su valoración?

Teniendo en cuenta las dificultades, estoy satisfecho. La primera de ellas, el rescoldo que había de las primarias de mayo que algunos se empeñaron en avivar. Y la segunda, el hecho de que la provincia que más apoyó a Susana Díaz en mayo, se situara ahora en mi contra. Pese a todo, el resultado supera el respaldo que tuvo Sánchez en Aragón en mayo.

Por cierto, que también ha habido un relevo en Podemos, tras ganar Nacho Escartín las primarias a Erika Sanz, la candidata que Pablo Echenique había elegido para sustituirle. ¿Este cambio mejorará las relaciones?

Habrá que esperar. Hemos tenido dos conversaciones telefónicas, lo cual ya apunta a un cambio sustancial en la relación que yo tenía con Echenique. Si eso se traduce en las Cortes, ya veremos. Pero que la interlocución sea normal ya es un gran avance.

Usted depende de Podemos para sacar adelante leyes y presupuestos. ¿Cree que ahora se agilizará la negociación?

Nos gustaría que las cuatro fuerzas de la izquierda negociemos un acuerdo básico para los presupuestos de 2018, aunque va a ser muy complicado aprobarlos este mismo año. Lo deseable es que el acuerdo se produzca lo más rápidamente posible para facilitar la gestión.

¿Cómo va a gestionar esa crisis con el PSOE-Huesca?

Todos los procesos de primarias generan fisuras. Es una consecuencia casi inevitable que obliga al ganador a trabajar de inmediato para superar la confrontación. En el caso de Huesca, y aunque se rompieron veinte años de colaboración, yo espero que podamos recuperar la cooperación.

¿Mantendrá el estatus actual de la federación oscense en el congreso regional?

El congreso de noviembre debe modelar el proyecto que ha ganado las primarias y que implica profundizar en el gobierno de izquierdas y abrir un tiempo nuevo en el partido con dos principios: unidad y compromiso. Tiene que ser el punto de salida para una carrera que culminará en 2019 y que nos tiene que conducir a ganar las elecciones.

¿Qué quiere decir?

Unidad en torno al proyecto que ha ganado y compromiso de colaboración activa por todas las partes implicadas. Esos son los dos objetivos para el congreso y para una ejecutiva de integración en la que estén representados todos los territorios. Para conseguirlo hablaré con las tres provincias. En el caso de Huesca es obvio que ese liderazgo lo ostenta Miguel Gracia (presidente de la DPH), y será el primer contacto que mantendré.

¿Todavía no han hablado?

No, pero sin duda hablaremos. Es el interlocutor de la mayoría oscense y juntos debemos definir una fórmula de colaboración.

La otra fisura que tiene son los sanchistas. ¿Cómo va a encauzar su integración?

Doy por cerrada la etapa en la que en el partido hubo enfrentamientos. Hay que superarla y el más interesado es Pedro Sánchez, porque todos defendemos su proyecto. No voy a considerar la existencia de sectores y sí el pacto entre territorios, teniendo en cuenta las mayorías y sin dejar fuera las distintas sensibilidades.

Pero hay sanchistas, la cuestión es si negociará con Susana Sumelzo, la líder de los sanchistas, o con Carmen Dueso, su rival en primarias.

Insisto en que no reconozco sectores, pero sí una realidad territorial. Habrá que ver los resultados de cada agrupación cuando elijan a sus delegados al congreso regional. Hay un resultado de primarias que obliga a todos a ejercer una lealtad clara con quien ha sido elegido secretario general. Una lealtad que debe ser mutua.

En todo caso, ¿tendrá en cuenta que Sumelzo rehusó pugnar contra usted para liderar el PSOE-Aragón y que puede ser la vía para recuperar la relación con Ferraz y Sánchez?

Susana Sumelzo es diputada al Congreso y miembro de la ejecutiva federal. Dos importantes cometidos. En el partido ejerce la responsabilidad de política municipal, que es importante para Aragón. Mi propósito es normalizar la relación. En estos momentos, todos formamos parte del proyecto político de Sánchez y me gustaría que ella formara parte del que yo represento en Aragón. Y es evidente que la mejor interlocución con Ferraz es a través de la única aragonesa que forma parte de la ejecutiva federal.

Los datos de las primarias también muestran que hay un problema en Zaragoza capital. ¿Cómo piensa abordar la renovación que prometió?

Dando la voz y la decisión a los militantes. Es un compromiso claro que implica dotar a Zaragoza capital de una estructura orgánica única y completa. Con un secretario general elegido en primarias y una ejecutiva salida de un congreso local que diseñen y fijen la política del partido en la ciudad. Y esa agrupación deberá poner en marcha los procesos para elegir al candidato a la alcaldía de Zaragoza, la lista al ayuntamiento y el programa electoral de 2019. Eso significa un cambio sustancial al modelo tradicional.

¿Esa renovación para una ciudad clave en todas las elecciones implica nuevos nombres y caras?

Eso será responsabilidad de los militantes, no mía.

Pero usted es el secretario general del PSOE-Aragón.

Los procesos de primarias en el PSOE son así y hay que aceptarlos con todas las consecuencias. Habrá primarias para elegir al secretario local y para el candidato a la alcaldía. Como secretario regional trataré de acelerar el proceso porque el tiempo es escaso y hace falta que el PSOE de Zaragoza ciudad tenga dirección y candidato antes del verano.

¿Se plantea cambios en el Gobierno de Aragón tras el resultado de las primarias?

Ya anuncié hace unos meses que realizaría cambios en los segundos niveles –directores generales, secretarios técnicos, empresas públicas…–, pero dadas las circunstancias no he visto el momento oportuno. Sigo teniendo la duda de si debo acometerlos antes o después del congreso regional. En todo caso, los cambios no afectarán a los consejeros.

Entonces, ¿no abrirá el Ejecutivo a todas las sensibilidades?

Un Gobierno no debe responder a las sensibilidades de un partido, tiene que responder a la capacidad para gestionar un proyecto político y dar respuesta a las demandas de los ciudadanos.

¿Cree que con cambiar segundos niveles dará impulso político a una gestión al ralentí?

La acción del Gobierno no está parada. Al contrario. Se nos podrá acusar de ser muy ambiciosos en los objetivos, pero de parálisis, en ningún caso. Además, este Ejecutivo no tiene nada de orgánico ni está condicionado por asuntos de partido.

Insisto, para llegar a 2019 con más expectativas, ¿bastará con cambios en segundos niveles?

Tengo muy claro que el impulso que necesita el Gobierno debe venir del propio partido. Por eso insisto en que el congreso salga bien y sea de unidad y de compromiso. El PSOE debe ponerse a trabajar con el Ejecutivo sin emitir ruidos innecesarios. Es importante reconstruir consensos y el primero que quiero recuperar es con Miguel Gracia.

Los barones que fueron críticos con Sánchez y son presidentes autonómicos, como es su caso, han ganado las primarias pese a los intentos de Ferraz por tumbarlos, ¿cambia la correlación de fuerzas dentro del PSOE?

No. Sánchez ganó las primarias frente a la propuesta que hicimos los presidentes autonómicos de apoyar a Susana Díaz. Nuestra apuesta perdió y esa confluencia, por decirlo de alguna manera, está disuelta.

Pero Sánchez les ha dado la batalla y además apostando con fuerza. Ha perdido y eso modifica el contexto, ¿no?

En cada momento, los militantes han apostado por lo que consideraban más conveniente y han separado el liderazgo de España del autonómico. Es cierto que eso obliga al secretario general a resintonizar a todo el partido en la misma onda. Pero eso lo tenemos que hacer todos y cada uno de nosotros en su propio territorio. Sánchez parte con la ventaja de que todos lo hicimos desde el primer día con él. Ahora espero que pase lo mismo en Aragón, incluidos los dirigentes provinciales.

¿Cómo valora lo que está pasando en Cataluña?

Es un despropósito. Lo ocurrido el martes en el Parlament y la intervención de Puigdemont fueron lo más parecido a una ópera bufa. La actuación de la Generalitat es impropia de una sociedad europeísta y culta como es la catalana. La Generalitat no es de fiar. Hay que responder y restablecer el orden constitucional. Y luego, ya veremos.

¿Y las medidas acordadas entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez?

Las valoro muy positivamente, tanto en lo que se refiere a la puesta en marcha del artículo 155, absoluta y sobradamente justificada, como en lo que atañe al compromiso de reformar la Constitución, la solución que el PSOE viene proponiendo para el contencioso catalán desde 2013.

¿Cómo afecta a Aragón?

Ya llevo tiempo advirtiendo de que cualquier terremoto en Cataluña tendría consecuencias más graves en Aragón que en el resto de España, por razones de proximidad. Hay una cierta sensación de que lo que ocurre nos favorece porque hay movimientos de capitales y de empresas, pero nos equivocamos. Bienvenidas sean las inversiones y las empresas a Aragón, vengan de donde vengan, pero nos interesa que la situación se normalice, porque un conflicto así nos perjudicará a la larga.

¿No cree que la llegada de empresas e inversiones beneficien al conjunto de Aragón?

Siempre son un beneficio, sin duda. Hace años que llegan inversiones y empresas de Cataluña y de otras partes, antes del conflicto actual. Cualquiera que venga a Aragón siempre será bien recibido y pondremos todas las facilidades, pero no debemos alegrarnos de las desgracias de nadie y menos cuando somos puente y nexo de conexión entre Cataluña y el conjunto de España. Lo que me importa como presidente de Aragón es que se aplique la ley y se reponga el orden constitucional y el Estado de derecho.

¿El Gobierno de Aragón se ha puesto en contacto con empresas catalanas?

Somos un Gobierno emprendedor. No estamos esperando de brazos cruzados. Estamos trabajando desde el principio de la legislatura, y con éxito. El que quiera venir, bienvenido, pero actuar a modo de buitre sobre una economía y una autonomía que tienen conflictos, hablaría mal de Aragón. Debemos lograrlo por nosotros mismos, no por desgracias ajenas.

¿Es el momento de pedir la actuación policial para la vuelta de los bienes de Sijena?

Nuestra posición respecto a los bienes de Sijena sigue siendo la misma. Exigimos que se cumpla la sentencia recurriendo a todos los medios legales, incluida la policía. Pero hasta ahora no hemos tenido éxito y me temo que por razones obvias no habrá grandes cambios al respecto.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión