El año 2017 apunta maneras de récord en el sector turístico de Aragón

Casi dos millones de personas han visitado la Comunidad entre enero y agosto, solo 710.000 menos que todo el año pasado.

El Monasterio de Piedra se pone a punto para la celebrar sus 800 años
El Monasterio de Piedra se pone a punto para la celebrar sus 800 años

Que Aragón es un destino de referencia turística dentro de España es una realidad indiscutible desde hace años. Miles de personas visitan la Comunidad cada año para visitar sus rincones naturales de singular belleza, sus monumentos históricos o para disfrutar de las fiestas y tradiciones de sus municipios. Estos encantos atraen cada año a más y más turistas y hacen que, hoy por hoy, la Comunidad no parezca conocer techo en lo que a registros turísticos se refiere.

El año pasado se batieron récords de visitantes y pernoctaciones tras unos años con datos algo flojos. El número de visitantes se acercó a los 2,7 millones de personas y la cifra de pernoctaciones en los establecimientos hoteleros de la Comunidad fue superior a los 5,1 millones. Con estos antecedentes, y a falta de más de cuatro meses para el cierre del ejercicio, parece que 2017 seguirá escribiendo datos de récord en este sentido.

Así se desprende del boletín de coyuntura turística publicado hace unos días por el Instituto Aragonés de Estadística (Iaest). Este documento, que se actualiza de forma mensual, recoge que hasta el pasado 31 de agosto, cerca de dos millones de personas habían visitado la Comunidad. Con respecto a los registros anotados en 2016, esta cifra representa un crecimiento del 8,3% y deja los registros de visitantes tan solo a 710.000 visitantes de los contabilizados en todo el año pasado, a falta de los turistas que reciba la Comunidad a lo largo de los cuatro últimos meses del año, en los que destacan contrastados polos de atracción turística, como las fiestas del Pilar, el puente de la Constitución o las Navidades.

La mayoría de visitantes registrados son nacionales, pero el documento del Iaest pone de relieve precisamente que el extranjero es un mercado al alza. El número de turistas de otros países que recalaron en Aragón hasta agosto se situó ligeramente por encima de las 430.000 personas, un 11,5% más que en 2016. A conseguir este aumento ayudó, y mucho, un espléndido agosto, pues en ese mes el número de turistas superó la barrera de 84.000 personas, récord de una serie histórica que se remonta a enero de 1998.

La imagen que se vende al mundo

En el aumento de la cifra de visitantes influye de forma determinante la publicidad que de las posibilidades turísticas de la Comunidad llega al exterior. Las instituciones públicas aragoneses, como el Ayuntamiento de Zaragoza o el Gobierno de Aragón, hace tiempo que 'venden' el territorio en ferias de turismo internacionales y también encargan campañas de publicidad en ciudades como Madrid o Barcelona con motivos de las fiestas del Pilar o la temporada de nieve, por ejemplo.

Cada año, uno de los escaparates principales del sector turístico es Fitur, la feria internacional que se celebra en enero en Madrid. Aragón acude puntualmente con un stand diferente que presenta a los asistentes a la cita, llegados de todo el mundo, qué pueden encontrar si visitan la Comunidad.  Para 2018, el Gobierno de Aragón ya ha definido los elementos que harán las veces de embajadores de esta tierra. Serán el monasterio de Piedra, que cumplirá el año que viene 800 años; el parque nacional de Ordesa y Monte Perdido, que celebrará su primer centenario como parque nacional y Montañana, la villa medieval oscense que destaca por su buena conservación.

Recientemente, el Gobierno de Aragón ha renovado la imagen de marca de la empresa pública que gestiona el sector turístico en la Comunidad precisamente para modernizar la marca Turismo Aragón y hacerla inconfundible para cualquiera fuera de esta Comunidad.

Este mismo jueves, se presentó de forma oficial en Zaragoza la Asociación de Alojamientos con Carácter de Aragón (ACC) cuyo principal objetivo es la dinamización de hoteles, restaurantes y empresas singulares ubicadas en pequeñas poblaciones de los Pirineos para convertir a estos negocios en herramientas de lucha contra la despoblación. Esta asociación, que pese a su reciente presentación oficial lleva trabajando cuatro años, ya da cuenta del importante peso que representa el mercado extranjero en las cuentas de estas empresas, ya que dan cuenta de que el 40% de clientes proceden de otros países, un porcentaje que tiene margen de crecimiento y la llave para que el sector turístico siga batiendo récords en Aragón.

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