La Muela vuelve a crecer con la llegada de nuevas familias y una de las primeras consecuencias es la falta de plazas escolares. El pueblo tiene un solo colegio (Gil Tarín, con 723 alumnos este curso) y un instituto de 1º a 4º de la ESO (una sección del instituto de Épila). El Ayuntamiento y las familias reclaman la construcción "urgente" de nuevas infraestructuras educativas.

El Departamento de Educación ha incluido a La Muela en su nuevo Plan de Infraestructuras 2017-2020, pero sin concretar aún plazos ni proyectos ni presupuesto. El Plan se ha anunciado pero no se han detallado las actuaciones. Según fuentes de Educación, las obras para el nuevo colegio podrían comenzar dentro de dos años. Y también está prevista la ampliación del instituto.

El colegio Gil Tarín ha empezado el curso en obras: se están acondicionando dos nuevas aulas porque los niños no caben. "Tenían que haber hecho las obras en verano pero han empezado con retraso y las están haciendo ahora", se lamenta Patricia García, presidenta de la Asociación de Padres y Madres. "El colegio está saturadísimo. Nos hemos quedado sin aula de música para ganar una clase. La fisioterapeuta está debajo de las escaleras, separada por una cortina. La orientadora está en el almacén de Infantil. El curso pasado pusieron lista de espera en el comedor", enumera.

El comedor escolar llegó a tener el curso pasado 320 alumnos fijos, más los eventuales. En el tercer trimestre, ante la gran demanda, el colegio puso un límite y lista de espera porque no cabían más niños en el comedor, según explican desde la APA. Este curso, la DGA ha limitado la capacidad a 250 alumnos. Con la puesta en marcha de la jornada continua se ha reducido el número de usuarios del comedor y de momento no ha habido problemas de falta de plazas en este inicio de curso.

Un pueblo joven que crece

El colegio de la Muela se diseñó para dos vías por curso, pero ahora tiene tres y cuatro grupos según los niveles. Ha pasado de 157 alumnos en el curso 2004-2005, cuando se independizó del CRA de Lumpiaque, a 723 este curso. En los últimos años se han hecho pequeñas reformas para adaptar espacios comunes. En los próximos dos años el problema de falta de plazas en el colegio se va a agudizar, ya que el centro no cuenta con más espacio para acondicionar aulas.

La población de La Muela ha oscilado mucho. Hace 20 años el pueblo tenía un millar de habitantes, después la población fue creciendo hasta llegar a su punto máximo en 2011, con más de 5.000 vecinos, según datos del INE. Tras unos años de estancamiento, la población ha vuelto a crecer y ya son cerca de 5.500 habitantes. "No se ha construido más, pero ha venido gente a vivir a las viviendas que estaban vacías. Hasta ahora el Ayuntamiento de la Muela ha pagado todas las infraestructuras educativas. Ya era hora de que el Gobierno de Aragón invirtiera en la Muela. Necesitamos urgentemente un colegio nuevo y un instituto completo, como reclamó el pleno del Ayuntamiento por unanimidad", afirma el alcalde, Adrián Tello.

"La Muela es un pueblo de gente joven vendido en su día como modelo de porvenir aragonés. Sin embargo, no ha visto cumplidas sus expectativas en infraestructuras y servicios públicos. Su crecimiento demográfico no ha ido parejo al crecimiento de estos servicios básicos. Y es un pueblo en crecimiento. El 25% de la población está formado por niños y adolescentes en edad escolar", recoge un informe de la Plataforma por una segunda escuela en La Muela.

El instituto es una sección del instituto de Épila, diseñado para dos vías de 1º a 4º de la ESO. Comenzó en el curso 2015-16, en instalaciones cedidas por el Ayuntamiento, y ya se ha quedado pequeño, con más de 200 alumnos. "Se va a producir un incremento exponencial de alumnos con la llegada de la población que se encuentra en Primaria. Se hace imprescindible la ampliación de sección a instituto completo, con Bachillerato y ciclos formativos, que servirían también para alumnos de otras localidades", subraya la Plataforma.