Comienza la cosecha de maíz ¿También para Tereos Syral?

Para nosotros la campaña comienza cuando termina la anterior. Trabajamos con unos 800 agricultores con los que hablamos antes de las siembras pensando en cuál va a ser el número de hectáreas dedicadas al cultivo para el año siguiente, siempre únicamente de maíz isogénico, porque nosotros no podemos consumir maíz transgénico por varios motivos pero el más importante es porque nuestros clientes nos demandan productos provenientes del maíz isogénico. Así que ejercemos esa trazabilidad desde la semilla hasta el momento de la cosecha, porque no somos solo compradores de maíz, somos productores, necesitamos que el agricultor siembre para nosotros, no solo que nos venda su cosecha.

¿Y cómo se presenta la cosecha?

En Aragón no ha habido grandes restricciones de agua y se ha podido regar normalmente, pero lo que estamos observando en estos primeros días es que el rendimiento es algo menor al esperado. Es pronto para evaluar pero creemos que podría haber un descenso de entre un 2% y un 3%.

¿Cuánto consume la planta?

Actualmente estamos en niveles superiores a las 1.100 toneladas al día, es decir unas 380.000 toneladas al año. Dicho en superficie, consumimos el maíz cultivado en 35.000 hectáreas, que representa alrededor del 50% de toda la superficie de maíz que se está sembrando en Aragón actualmente.

¿Cuánto se compra en Aragón?

Un 40% de nuestro consumo total. Controlamos unas 13.000 hectáreas.

¿Y el resto?

Solo lo compramos en Francia, donde contamos con proveedores con los que trabajamos desde hace más de una década que nos suministran los volúmenes que nos hacen falta.

¿La llegada de los transgénicos y su importante implantación en Aragón les hizo variar mucho los planteamientos y el volumen de las compras?

Tuvimos que hacer una reforma radical en la forma de aprovisionarnos y desarrollar un procedimiento de trabajo con el que poder seguir garantizando que el maíz que llegaba a la planta era solo y exclusivamente no transgénico. Hubo que hacer un control que no existía anteriormente, desde la semilla hasta la cosecha, y tuvimos que aprenderlo con los agricultores porque todos éramos novatos. Es cierto que en los primeros años a partir del 1999 hubo un incremento importante de la importación desde Francia, pero luego fuimos regulando el consumo según íbamos aprendiendo a controlar mejor nuestro maíz en Aragón. Hoy en día hay muchos agricultores que han dejado el transgénico y han vuelto al cultivo de maíz isogénico para sembrar para nosotros.

Sin transgénicos, ¿Tereos aumentaría sus compras en Aragón?

Uno de los valores de la compañía es la proximidad, por lo que el grupo nos está pidiendo que desarrollemos la mayor superficie y el mayor abastecimiento en nuestra zona local. Por eso estamos haciendo un importante esfuerzo con cooperativas, agricultores y empresas de servicios para desarrollar lo más posible el cultivo de maíz isogénico y que su destino sea nuestra planta.

El cereal cotiza a la baja. ¿Es beneficioso para una planta cuya materia prima única es el maíz?

A nivel de mercados, cuanto más bajas están las materias primas, peores márgenes obtenemos todos. Llevo más de 20 años trabajando en el sector de los cereales y siempre que he visto subidas de precios nos ha ido a todos mejor. Es un pena que hoy en día los cereales estén en los niveles en los que están, por eso nosotros intentamos cuidar a nuestros proveedores trabajando en distintas líneas como dar unas primas económicas sobre lo que el mercado ofrece, o aligerar los pagos . También es cierto que con la idea de promocionar y promover el cultivo, porque estamos en un momento de bajada de superficie en todo el país, estamos estudiando nuevas fórmulas que les satisfagan y les den un compromiso a largo plazo a los agricultores.

Llegó a la dirección de compras de Tereos el pasado agosto, ¿con qué objetivos, con que líneas de trabajo?

El gran objetivo es optimizar la compra de materia prima buscando el mayor desarrollo de la zona local y, por supuesto, optimizar los costes extra. La ubicación de la planta hace que tengamos una logística muy compleja porque puede llegar a haber unos 300 camiones diarios entrando y saliendo de ella. Si vinieran cuando ellos quieren colapsarían la ciudad, por lo que tenemos unos sistemas de control con horarios, con plataformas externas a la ciudad... Todo eso hay que optimizarlo porque supone un extracoste. Lo que queremos es primar la materia prima y que todos los ahorros que podamos conseguir nos permitan tener mayor capacidad para pagarla mejor.

¿Y por dónde ha empezado?

Hemos incrementado el equipo humano de este área. Cuando llegue solo había una persona y hoy estamos cuatros, en los almacenes exteriores teníamos 10 personas y hoy hay 12. También estamos poniendo en marcha un programa de información y comunicación con el que organizamos visitas para que los agricultores conozcan la planta y se acerquen a los productos que elaboramos en el ella con el maíz que ellos nos proveen. La idea es invitar a todos los que tienen dudas a la hora de trabajar con nosotros o a aquellos que hasta ahora no tenían la facilidad de acceso para poder colaborar con nuestra empresa.

Más información en el Suplemento Heraldo del Campo