"Cada uno somos responsables de nuestro sufrimiento y de nuestro bienestar"

El proyecto de La Akademia aboga por un lugar para profundizar en la educación emocional entre las ecuaciones y la sintaxis.

"Cada uno somos responsables de nuestro sufrimiento y de nuestro bienestar"
"Cada uno somos responsables de nuestro sufrimiento y de nuestro bienestar"
Remy Loz

"La educación emocional es algo que no obtienes en los colegios, institutos ni universidad, nadie te enseña nada de esto, no te queda más remedio que aprenderlo en modo prueba error con los años". Así explica Patricia Gayán, codirectora de La Akademia de Zaragoza junto a David Ríos, la importancia de este proyecto de educación emocional en la capital aragonesa.

Bajo esta iniciativa, el centro organiza sesiones semanales gratuitas de distintas disciplinas impartidas por profesionales como coachs, psicólogos o expertos en marketing, entre otros, para ofrecer a "chicos que buscan algo más, que tienen dudas, que intentan mejorar sus relaciones, aprender a comunicarse, o que se replantean su vida o sus estudios", herramientas útiles en su día a día.

Patricia, ¿cómo se les puede ayudar?

Sobre todo a través de la autoestima. No se trata de estar feliz todo el tiempo, sino de ser responsables de nuestras decisiones, conscientes de nuestras fortalezas y alineados con nuestros valores. Cuando hago talleres de coaching o de emociones y pido a los asistentes que escriban tres cualidades suyas, hasta 3 aún les sale: “simpático, amistoso, trabajador”, pero no pidas cinco. Sin embargo la lista de debilidades es larguísima.

¿Qué destacarías del curso?

No podría quedarme con solo una cosa. Tal vez a mí me resuene más el tema de las etiquetas y de los personajes que nos vamos creando. Un ejemplo: “el gracioso de clase”. Todos hemos tenido a uno. Pero a veces ya no le hace “gracia” ese papel, sin embargo para que el grupo le acepte, y porque lo ha hecho siempre y es su rol, sigue ahí, “encadenado” a su personaje.

Lo mismo sucede con la timidez. Cuando doy por hecho que “soy tímido”, pongo mi foco en ese aspecto y me comporto siempre así. Lo que intentamos transmitir a los chicos es que está bien, mientras para ellos esté bien, pero si este comportamiento les está limitando y pesando, pueden cambiar su etiqueta.

Aquí tratamos de enfrentarles a eso y de que se vayan deshaciendo de esas máscaras y roles. Como dice David: quitamos capas a la cebolla.

¿Y tú, David?

También me cuesta elegir. Las creencias que nos limitan. El poder del lenguaje, la forma en la que hablamos y escuchamos a los demás y a nosotros mismos. Los prejuicios. Queremos que se den cuenta de que pueden elegir su pensamiento. Cuando tú ves una escena, dos amigos tuyos cuchicheando, puedes elegir pensar: me están preparando una sorpresa o están hablando mal de mí. Y los efectos no van a ser los mismos, ni las consecuencias.

Tú fuiste un alumno de La Akademia , ¿Qué significó para ti el curso?

Yo me apunté al curso porque quería explorar y ver qué me contaban. Era un poco rebelde, aún lo soy pero lo canalizo de otra manera. Antes estaba en guerra contra todo. Me ayudó a entenderme y a entender a los demás.

El mensaje en definitiva es que cada uno somos responsables de nuestro sufrimiento y de nuestro bienestar. Nos devuelve nuestro poder personal, dejando de intentar cambiar al resto para cambiar uno mismo.

- Ir al suplemento de Heraldo Joven

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión