El 'boom' de la almendra en Aragón se topa con una caída de precios sin precedentes

Aragón, líder nacional en producción de almendra, llevaba años viendo en este un sector boyante dentro del mundo agrario, pero este año los precios han caído un 50%.

Almendros.
Herrera de los Navarros celebra la segunda muestra gastronómica de la almendra

El sector de la almendra se había convertido en los últimos años en un nicho de prosperidad en el campo aragonés. Mientras cultivos como los frutales habían sufrido fuertes pérdidas por sus caídas de precios y otros solo son rentables gracias a las ayudas, este fruto seco había visto crecer los precios en un clima marcado por las nuevas plantaciones y el desarrollo de nuevas variedades que también tenían su origen en Aragón, con el CITA como propietario de patentes que se están empezando a exportar a todo el mundo. Sin embargo, esta campaña, tras casi 4 años de precios al alza, se ha topado con una súbita caída que asusta a muchos productores.

“Hasta el año pasado se movieron los precios entre los 7,5 y los 9 euros el kilo según las variedades, que en Aragón son de especial calidad. Este año sin embargo estamos moviéndonos desde los 3,90 que se marca para la almendra común a los 5,70 de la marcona o la largueta, que ni siquiera está teniendo cotización en las lonjas”, explica Bernardo Funes, representante del sector de frutos secos de la Uaga.

Este descenso -que ronda entre el 40 y el 50%- ha hecho saltar las primeras voces de alarma entre los productores aragoneses. Y hay motivos para hacerlo. Aragón es el principal productor nacional de almendras, un cultivo secundario durante décadas que a finales de la pasada se recuperó por lo llamativo de sus precios. Ahora Aragón cuenta con casi 70.000 hectáreas que producen unas 15.000 toneladas al año, muchas de ellas de plantaciones jóvenes, con menos de diez años, en las que se ha invertido dinero para apostar por el regadío y mejorar su rentabilidad.

Para hacerse una idea de esta 'fiebre' por la almendra, durante los últimos años se habían vuelto recurrentes los casos de robo de almendra recién recogida en las explotaciones, que los cacos podían colocar en un incipiente mercado de compraventa más barato. Todo ello en un entorno global que además animaba plantar más gracias al mayor interés por su compra en mercados como China.

Sin embargo, toda esta situación contaba con un factor detonante. California, el principal productor mundial de almendra con mucha diferencia (produce anualmente 900.000 toneladas por las 50.000 del total de España) llevaba unos años azotada por una fuerte sequía, que esta campaña ha remitido.

“California ha dejado atrás parte de la sequía de los últimos años, ha modernizado sus explotaciones, y ha querido recuperar posición tirando los precios, algo que nos ha arrastrado totalmente”, señala José María Alcácera, representante del sector de Asaja.

El precio de la almendra nacional, más barato que el de la extranjera

Hasta ahí no obstante todo entraba dentro de la previsión de los productores aragoneses, que ya daban por hecho que los precios bajarían en cuanto California se recuperara. Sin embargo, la sorpresa ha llegado cuando en plena campaña los precios de la almendra nacional son incluso más baratos que los de la extranjera, algo que no había ocurrido nunca.

“Que se hayan tornado así los precios es algo insólito y ante lo que el sector aún no tiene explicación. Nuestra almendra es de mejor calidad, con variedades más caras y con menor productividad por almendro, y sin embargo en la lonja no se están dando situaciones lógicas de mercado. Está claro que estamos siendo fruto de la especulación”, señala Funes, cuya organización, Uaga, elaboró esta semana un comunicado pidiendo analizar el sector para protegerlo, achacando también estos precios a “intereses comerciales de distintos agentes”. Sobre esta lectura, aparece la acusación velada a distribuidores que estén dispuestos a hacer valer de nuevo la almendra californiana a nivel mundial, para recuperar su peso perdido durante los últimos años.

Desde Asaja, Alcácera tampoco acaba de entender los condicionantes que han acabado llevando al sector hasta aquí. “Que la almendra española sea más barata no tiene lógica. Solo podemos esperar que sea algo coyuntural porque el precio de la almendra siempre ha oscilado mucho, pero de momento van pasando los días y nada cambia”, señala, explicando también que “el problema a medio plazo es que la almendra es un cultivo en el que se han realizado inversiones importantes que ahora podrían no verse amortizadas”.

Un sector marcado por la importación y la falta de ayudas

Y es que si bien los precios no están respondiendo esta campaña, la almendra parecía tener en España un mercado muy amplio todavía por delante. Principalmente porque el país es todavía deficitario en su producción, importando cada año precisamente desde California cerca de 70.000 toneladas, casi el doble que la producción nacional. Algo ante lo que los sindicatos agrarios también se han posicionado, solicitando a las industrias transformadoras -dulces, turrones, cremas, etc...- que también apuesten por las variedades nacionales.

Por el momento la Mesa de los Frutos Secos a nivel nacional se reunirá el próximo día 27 en Madrid para tomar decisiones al respecto, entre las que podrían estar regular la situación de las lonjas -ahora mismos mandan por precio las de Reus, Murcia y Albacete, aunque con cotizaciones muy distintas- y también solicitar al Gobierno ayudas. La almendra cuenta con poco apoyo comunitario dentro de la PAC y las ayudas nacionales también se han visto reducidas en los últimos años.

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