Clamor unánime en Teruel ante la falta de médicos y de equipamientos sanitarios

Los continuos retrasos del nuevo hospital y los frecuentes desplazamientos de enfermos a Zaragoza o Valencia por la escasez de servicios indignan a la ciudadanía. La carencia de especialistas alarga las esperas creando insatisfacción en pacientes.

En una semana, 12.000 personas han firmado para que el futuro hospital tenga radioterapia.
En una semana, 12.000 personas han firmado para que el futuro hospital tenga radioterapia.
Jorge Escudero

Un movimiento social espolea desde hace unos días a la población turolense para que reclame mejores equipamientos sanitarios. La recogida de firmas impulsada por la Federación de Vecinos y la Asociación Contra el Cáncer para que el nuevo hospital tenga radioterapia ha encendido la mecha de un clamor popular que va más allá y que exige que la capital deje de estar al margen de las inversiones autonómicas en sanidad y pase a disponer de los servicios necesarios, dejando a un lado la losa de la rentabilidad social.

En una semana, más de 12.000 personas han estampado su rúbrica pidiendo un acelerador lineal en Teruel que evite a los pacientes viajes diarios, durante semanas, de hasta 500 kilómetros para recibir diez minutos de tratamiento. Todos los partidos en el Ayuntamiento (PP, PSOE, PAR, C’s, CHA y Ganar) y la Comarca de Teruel respaldan la campaña. La alcaldesa, Emma Buj (PP), ha dicho que "ha llegado el momento de ser reivindicativos".

Tras la demanda de una unidad de radioterapia late también la protesta por las continuas dilaciones en la construcción del nuevo hospital, sin fecha de inicio para su construcción tras 12 años de promesas y trámites fallidos y más de 3 millones de euros gastados en proyectos, modificados y preparación del terreno. Mientras, la población y los profesionales sanitarios soportan un Obispo Polanco obsoleto, con goteras y tan falto de espacio que ha sido necesario estos días cerrar terrazas para ganar unos metros se superficie útil.

Las críticas ciudadanas por la falta de especialistas son constantes. Reumatología y Dermatología cuentan con un solo facultativo, lo que supone que estas consultas bajan la persiana cuando llegan las vacaciones del médico o este coge una baja. De hecho, entre abril y septiembre la agenda de Dermatología ha estado cerrada por saturación del servicio y los casos más graves, derivados a Zaragoza o Calatayud.

A juzgar por las listas de espera, no sobran en Teruel ni traumatólogos ni anestesistas, pero en ambas plantillas se acaba de amortizar una plaza y otra permanece vacante, algo que también ocurre en Anatomía Patológica y Rayos. Además, no hay neurólogos suficientes para hacer guardias localizadas de noche y los fines de semana, por lo que el ‘Código Ictus’, el protocolo de atención a accidentes cerebrovasculares en Aragón, se apoya en en una ‘webcam’ que conecta a los médicos de Urgencias de Teruel con los especialistas de Zaragoza.

Solo cuatro quirófanos

En Urgencias, a donde llegan todos los casos de emergencia de media provincia en la que viven 90.000 personas, vienen reclamando desde hace años un ecógrafo como herramienta básica para desarrollar otras técnicas de cura urgente y también más espacio, pues estiman que siete camas son insuficientes. Por otro lado, el Obispo Polanco solo tiene cuatro quirófanos útiles, muy pocos a juicio de los profesionales, que ven en esta carencia una de las principales causas de las largas listas de espera quirúrgicas.

En Atención Primaria, sobre todo en el medio rural, también hay problemas para cubrir las bajas y las vacaciones de los médicos y algunos edificios son de otra época. El centro de salud comarcal de Utrillas, construido hace 34 años y sin remodelar desde entonces, con unos aseos anticuados en los que la cisterna se descarga todavía tirando de una cadena, evidencia la lentitud con que algunas inversiones llegan a Teruel. En el ambulatorio de Mora de Rubielos, la supresión de las 12 horas de presencia física del conductor de la ambulancia ha levantado una oleada de indignación.

No están mejor las cosas en la otra media provincia, donde unas 70.000 personas dependen del hospital comarcal de Alcañiz, un edificio sin UCI que igualmente está obsoleto y con graves necesidades de espacio. Sin embargo, el anuncio del inmediato inicio de las obras del nuevo centro hospitalario ha acallado las quejas de la población y ha abierto un rayo de esperanza de cara a la mejora de los medios asistenciales.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión