Tres días para encontrar el talento aragonés

40 finalistas, 9 empresas y 3 días de formación en la gran final de Talento Aragón Joven

Talento Aragón Joven, un proyecto organizado por Heraldo de Aragón y ESIC que pretende evitar la fuga de cerebros, ha celebrado esta semana sus jornadas de formación en el Gran Hotel de Zaragoza. Los 40 universitarios que han logrado llegar a esta gran final, han disfrutado de tres intensos días llenos de conferencias y dinámicas de grupo innovadoras.

Tras la recepción de todos los aspirantes, el martes 12 de septiembre comenzó con fuerza. Siguiendo las enseñanzas aristotélicas, el primero de los seis módulos incidió en la importancia del autoconocimiento. Rocío de San Pio fue la encargada de exponer los conceptos teóricos, tras lo que se propusieron diversas dinámicas para localizar las fortalezas y debilidades de cada candidato, conocer sus perfiles de comportamiento y analizar su manera de relacionarse con el entorno.

Durante la comida, los jóvenes se sentaron a la mesa con representantes de las nueve grandes empresas que participan en esta iniciativa. Esta práctica, que se repetiría durante los tres días, sirvió para que ambos se conocieran de una forma diferente, apartada de todo convencionalismo. Nada que ver con la típica entrevista de preguntas manidas y respuestas preparadas.

Por la tarde le llegó el turno a la creatividad aplicada a la empresa, en la que se trataron conceptos como los mapas mentales o el visual thinking de la mano de Loreto Martorell. Posteriormente, los participantes tuvieron que sacar su “yo creativo” a través de un ejercicio en el que debían juntarse por grupos para crear y vender un producto.

El día terminó con un pase de modelos muy especial, en el que los candidatos tuvieron que crear trajes hechos con papel que reflejaran los conceptos aprendidos durante la jornada.

El segundo día estuvo centrado en las habilidades de equipo y la comunicación eficiente, que contaron con las ponencias de Rocío Sanpío y Andrés Visus respectivamente. Como dinámica práctica, se practicaron metodologías como el “elevator pitch” o el “storytelling”.

Por la noche, y con ayuda de la ONCE, se preparó una “cena a ciegas”, donde los jóvenes pudieron experimentar las dificultades a las que se enfrentan todos los días las personas con discapacidad visual. De esta manera, se pretendía, además de enseñar valores de lucha y superación, sensibilizar sobre la importancia de la integración de personas con discapacidad en el mundo laboral.

El entorno digital y la marca personal fueron los protagonistas del último día de las jornadas. Por la mañana, los aspirantes pudieron deleitarse con una clase magistral de Juan Luis González, en la que se analizó el enorme proceso de cambio que está experimentando el mundo laboral y cómo la tecnología está transformando los canales de comunicación, venta y posicionamiento. El último módulo contó con la presencia de Yolanda Cañizares, que recalcó la importancia de la marca personal. Los alumnos realizaron diversas dinámicas que les ayudaron a encontrar sus singularidades, a construir una propuesta de valor para diferenciarse de los demás y a saber cómo proyectarla.

Tras estas jornadas de formación, los aspirantes deberán preparar un trabajo final, que presentarán el 28 de septiembre. Posteriormente las empresas deberán elegir a los cinco candidatos que más les hayan impresionado, y serán los profesionales de ESIC los que determinen el resultado final de acuerdo con las necesidades y preferencias planteadas por alumnos y empresas. El acto de clausura tendrá lugar el 4 de octubre, donde se nombrarán a los ganadores, que recibirán una beca para hacer prácticas en una de las compañías participantes.