Un total de 34.359 alarmas antirrobo están activas en Aragón para evitar la entrada de delincuentes en viviendas, locales y empresas. Es uno de los mecanismos de defensa más habituales ­–y recomendados– ante las bandas organizadas de ladrones que actúan en la Comunidad, donde se han registrado más de 2.300 robos en el primer semestre del año.

Estos dispositivos emitieron en 2016 más de dos millones de alertas, según reflejan los datos que maneja el Ministerio del Interior –que supervisa este tipo de seguridad privada–, aunque la mayoría resultaron ser falsas alarmas. El sector no ha parado de crecer en los últimos años, hasta alcanzar una facturación anual en todo el país de 3.481 millones de euros, de los que más de 77 se generan en Aragón, tal y como informan desde la Asociación Profesional de Compañías Privadas de Servicios de Seguridad (Aproser), la patronal que aglutina a la mayoría de empresas del país.

En cuanto al número de profesionales del sector, en Aragón rozan los 1.700, y su colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado es básica ante un robo. Cuando una alarma emite un aviso, desde la empresa de seguridad se contacta con el propietario del dispositivo para conocer el motivo. Si resulta ser una falsa alarma se da por acabado el suceso, pero en caso contrario, se contacta inmediatamente con la Policía o la Guardia Civil. Para hacerse una idea, de los más de dos millones de avisos del año pasado, tan solo se comunicaron 2.920 incidencias.

Es entonces cuando actúan los agentes, que acuden hasta el domicilio o inmueble donde se ha detectado una intromisión. Como explican desde la Jefatura Superior de Policía de Aragón, "es muy importante la colaboración ciudadana, que nos avisen si ven a alguien ajeno a la propiedad, y que siempre activen la alarma, aunque solo vayan a salir de casa unas horas".

Por otro lado, el tipo de propiedad vigilada y el número de alertas que comunican varía sustancialmente. Algunos establecimientos, como entidades financieras, joyerías, estaciones de servicio, farmacias y locales de juegos de azar deben contar con estos sistemas obligatoriamente. Pero son las empresas, comercios y viviendas particulares las que acumulan un mayor número de incidencias, en torno al 85%.

8.000 cámaras de vigilancia

Buena muestra de la creciente preocupación de los aragoneses por la seguridad de sus casas y propiedades se refleja en el número de cámaras de videovigilancia instaladas en la Comunidad. Según el Registro General de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) existen al menos 8.017 de estos dispositivos, tanto de titularidad pública como privada, lo que supone un incremento del 95% desde 2013, cuando apenas había con 4.108.