Grañén: Luis Costa, goles en la cancha y do de pecho en la noche 'indie'

Luis Costa, nacido y criado en Grañén, es un empresario de éxito en el sector de la programación musical desde la sala que mantiene en Huesca junto a dos socios; además, sigue activo como futbolista.

Luis Costa, delante del mural que ha pintado la artista castellonense Paula Bonet este verano en Grañén.
Luis Costa, delante del mural que ha pintado la artista castellonense Paula Bonet este verano en Grañén.
Laura Uranga

El mundo del pop independiente nacional ya no alza la ceja con sorpresa cuando se habla de Luis Costa, ese chaval que allá por 2010 puso en marcha la sala El Veintiuno de Huesca (140 personas de aforo) junto a dos socios, Joaquín Ponsa y Luis Alonso. En ese entorno se sabe de sobra que la sala oscense es muy especial. Para ‘Rockdelux’ lleva varios años entre las cinco mejores de España, codeándose en el olimpo con la Apolo o la Razzmatazz barcelonesas, la Sol madrileña; los Premios de la Música Aragonesa la han reconocido en dos ocasiones como la mejor de la Comunidad por su excelsa programación, y en 2015 Huesca les otorgó la Pajarita de Plata como Altoaragoneses del Año.

Luis Costa (32 años) es de Grañén. Allí nació, ahí se crió y, a pesar de muchos movimientos cuasitelúricos por la geografía española, ahí reside a día de hoy. Antes de fundar El Veintiuno estaba dedicado al fútbol, amén de cursar la carrera de Magisterio de Educación Física. Ahora sigue pisando el césped cada fin de semana; tras muchas vicisitudes y cuatro años liderando la escuadra de su pueblo (en Regional Preferente) acaba de fichar por el Monzón, de Tercera División, en la que podría ser su última singladura deportiva.

Grañén: Luis Costa, goles en la cancha y do de pecho en la noche 'indie'

"Mis padres se separaron y yo me quedé en Grañén con mi abuela. A los 18 años empecé a buscarme la vida en el fútbol: primero fui al Polideportivo Ejido con Pepe Mel, actual entrenador del Deportivo de la Coruña: aquél equipo estaba en Segunda. Luego pasé al Murcia B y al Benicarló, y finalmente al Sporting Mahonés en Mallorca. Entonces me rompí el ligamento cruzado: tenía 22 años".

Luis invocó a la paciencia del guerrero y durante su recuperación pasó un tiempo en Huesca, además de varios meses en Murcia para darle un empujón definitivo a la carrera de Magisterio. Para entonces ya le tiraba el asunto musical: le gustaba conocer grupos nuevos. Con un colega futbolista de Tardienta empezaron a bromear con la idea de poner un bar de copas. Ambos llevaban el 21 en la camiseta y decidieron que su bar se llamaría así. "La lesión me hizo reconsiderar mis metas: cuando vuelves a jugar, aunque hayas sanado, tienes una tara y es complicado regresar al máximo nivel. Por suerte, he podido rendir bien en Tercera: estuve en el Sabiñánigo, en el Monzón, en el Fraga y luego acabo de concluir cuatro años maravillosos en el Grañén: nos hemos mantenido en Preferente, he tenido el honor de ser capitán y me voy con más de 60 goles. Ahora vuelvo a Tercera en el Monzón".

Música, maestros

El proyecto del bar devino en realidad y la sala abrió en diciembre de 2010. Luis lo recuerda con una sonrisa. "Solo queríamos pasarlo bien, ni siquiera nació como sala de conciertos. Funcionó bien desde el principio, Huesca nos dio una bienvenida tremenda... pero yo quería algo más, no me había metido al negocio solamente por la pasta. Les dije a mis socios que quería hacer acústicos, que de 23.00 a 2.00 el bar iba más lento y podíamos destinar ese intervalo a los directos. Me apoyaron, y llegó el primero. Empezamos por gente de casa y de primer nivel gracias a un acústico de Pecker, luego estuvo Maga; el primer eléctrico fue Tachenko. Desde ahí, la locura".

Ponsa y Alonso dejarían eventualmente el bar, pero Luis encontró nuevos compañeros de aventura en Laura Laporta y Miguel Ángel Ortiz. La pequeñísima sala de la calle Padre Huesca empezó a programar a primeros espadas del pop nacional, que venían atraídos por la mística del lugar y el mimo de su propietario-portavoz, que les hacía (les hace) sentirse como en casa. A Marc y Belly de Dorian los trajo llamando a su manager en clave de salto de fe (sin intermediación alguna), tras prometer que iría a recogerlos a la estación de Zaragoza y los llevaría al día siguiente a Valencia en coche. Pinchó en la autovía al poco de abandonar Delicias, pero al final todo salió bien. Luego llegaría Iván Ferreiro, que pidió un camerino; desde entonces, el minúsculo habitáculo destinado a tal función en el bar lleva el nombre del gallego.

El Veintiuno Producciones

La sala sigue en pie, con excelente salud, pero El Veintiuno es ahora una estructura más grande que maneja programaciones para salas, municipios y fiestas privadas. Acaban de triunfar por segundo año consecutivo en los ‘sanlorenzos’, llevan artistas por todos los rincones de Aragón y entre los famosos que les han encargado eventos (en Madrid, Barcelona, Santander, Zaragoza...) figuran gente como el ex internacional español de fútbol Iván Helguera o el campeonísimo de Moto GP Marc Márquez. Sin perder el discurso coloquial, Luis Costa saca pecho: se lo ha ganado. "Seguimos trabajando con muchas ganas. A veces hay que frenar: ahora mismo tenemos que rechazar una buena oportunidad porque es para ya y no hay tiempo de hacerla bien. No nos embarcamos en retos que impliquen una merma en la calidad del trabajo. Hay que hacer bien las cosas".

Un gigantesco reloj de sol que da la hora... y ayuda a revelar secretos del manto estelar

El 7 de enero de 2010 se inauguró en Grañén el que (al menos entonces) es el mayor reloj de sol de Europa, y uno de los más notables del mundo. Santiago Sesé, fallecido poco antes de la inauguración, y Ángel Biarge (ambos miembro de la Agrupación Astronómica de Huesca) fueron los encargados de su diseño y construcción. Biarge lleva además la asociación Amigos de la Astronomía de Grañén junto a su esposa, Mari Paz Serrano; ambos son auténticos especialistas en la observación del manto estelar en el privilegiado entorno monegrino, con telescopios que fabrican ellos mismos, y este verano llevaron su sapiencia a otros puntos de la geografía española: fue muy señalado el encuentro de Sigüenza (Guadalajara) en el que hicieron un significativo aporte. Con el reloj se culminó una vieja aspiración de los astrónomos oscenses, respaldada por el ayuntamiento local. Mari Paz y Ángel sostienen que la gnomónica (arte que estudia los movimientos aparentes del sol, que es la base del cálculo y diseño de los relojes de sol) es una ciencia de múltiples aplicaciones que merece más crédito.

¿Quién dijo Sort? El pueblo lotero por excelencia en la última década está en Aragón

El placer del lotero al repartir suerte en forma de millones de euros es muy real, aunque no lleven décimos o papeletas de los respectivos premios: colgar el cartel de "premio vendido aquí" es un reclamo infalible para futuros compradores. En el caso de María Pilar Azagra y su hijo César Oriol, que este verano ya venden lotería de Navidad en Grañén, la sonrisa franca y la alegría con la que ejercen su labor es garantía de una forma especial de afrontar el día a día. En 2015, un tercer premio de la lotería de Navidad dejó 22 millones en el pueblo y otras localidades de la comarca. Lo curioso es que ya había repartido cantidades millonarias en 2006, en 2008, en 2010, en 2011 y en 2013. La de 2011, evidentemente, es la más recordada: el Gordo de Navidad... íntegro. Un total de 700 millones de euros llovieron sobre la comarca ese día, casi todo en pequeñas participaciones. En 1995, esta administración de loterías ya había dado un primer premio de la Lotería Nacional, que dejó casi 4 millones de euros –700 millones de pesetas entonces–. En 2010 fue un bonoloto el que dejó 4 millones de euros. Desde noviembre, las filas para comprar son kilométricas... y estamos en agosto. Pues eso.

LOS IMPRESCINDIBLES

Los murales callejeros

Artistas como Ricardo Cavolo, Isaac Mahow o Paula Bonet (la castellonense pintó en el pueblo la pasada primavera el mural ‘La muda’) han dejado su impronta artística en las calles de Grañén. Un empeño del alcalde, Carlos Sampériz.

Alejandro Martínez

Alejandro Martínez, fundador de la conocida firma Alejandro Moda, es un enamorado confeso de Grañén, y siempre está al quite para ayudar a divulgar las bondades del pueblo, además de apoyar al equipo de fútbol local.

Carrera contra el cáncer

El pasado mes de mayo se celebró la IV Carrera Solidaria en beneficio de la AECC ‘Color Esperanza’. Constó de una ruta a pie de 6 kilómetros y otra en bicicleta de 52. La prueba está organizada por el Club Ciclista Grañén.

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