María Blasco: "Nos queda mucho que escuchar de nuestros abuelos"

¿La Geología interesa a los chavales?

Cualquier materia que se les presente con admiración y de forma práctica consigue despertar su atención.

Y más si habla del origen de seísmos, volcanes o montañas.

Sí. Además la Geología tiene otro punto a su favor: el trabajo de campo fuera del aula. Creo que en la actualidad existe un interés por la formación en aspectos geológicos por parte de docentes, educadores, guías de turismo y naturaleza y población en general.

Ateca es un referente en este campo.

Yo diría que el IES Zaurín es un referente en la formación de docentes en didáctica de la Geología. Desde hace cuatro años profesores de centros de Zaragoza y Teruel asisten a los Seminarios de Didáctica de la Geología. Además, este curso hemos comenzado a trabajar en un proyecto de innovación educativa denominado ‘Geología, plataforma para la innovación educativa en el ámbito de las Ciencias Naturales’.

Durante unos años tuvieron una Escuela de Naturalistas.

18 alumnos del instituto trabajaban cuatro horas semanales, además de su periodo lectivo normal, sobre temas medioambientales.

El entorno también ayuda.

Aprovechamos nuestra ubicación en un medio rural rico en recursos naturales desde el punto de vista didáctico.

Esta apuesta les ha hecho merecedores de varios premios...

Entre otros galardones, una revista de los alumnos mereció el Premio Cortafuegos 2009 del Ministerio de Medio Ambiente. También recibimos el Premio Medio Ambiente en Aragón en la categoría académica.

¿Qué tiene Aragón de especial?

Desde el punto de vista geológico, el territorio presenta un patrimonio geológico rico y muy diverso, tanto por sus rocas y fósiles como por su historia geológica.

¿Y el valle del Manubles en particular?

Si tuviera que destacar un solo aspecto lo resumiría en su paisaje cultural. Además, alberga numerosos valores naturales de interés. Bosques de ribera, encinares y robledales de gran valor ambiental e incluso sabinares. Y no hay que olvidar el agua, clasificada por la CHE como de la máxima calidad.

¿Es importante proteger el río?

Sí, y más ahora, que está amenazado por un proyecto minero de explotación de magnesitas que afecta a los acuíferos de su cabecera.

También está inventariando la arquitectura tradicional.

Desde hace diez años estamos realizando un trabajo de campo y de documentación basado en la catalogación de la arquitectura tradicional de la Comunidad de Calatayud: eras, pajares, colmenares, palomares, fuentes, casas de campo, molinos, azudes, parideras.

Y destaca el núcleo de Moros.

Conserva elementos típicos de la arquitectura aragonesa. Su caserío ofrece una de las estampas más bellas de la comarca, en la que el concepto de paisaje cultural alcanza su máxima expresión.

Preside la asociación cultural Carrabilla.

La fundamos hace 12 años para trabajar por el desarrollo sostenible de nuestro territorio y para estudiar, divulgar y proteger el patrimonio natural y cultural.

Y no dudó en vivir la experiencia del pastoreo trashumante.

Siempre me ha llamado la atención esta forma de trabajo, su vocabulario, sus construcciones, su relación con la naturaleza y sus movimientos en busca de pastos.

¿Queda mucho por descubrir del modo de vida de nuestros abuelos?

Más bien diría que nos falta escuchar, entender, documentar y guardar como parte del patrimonio etnográfico e histórico de nuestros pueblos.

El pasado nos ayuda a comprender el presente y el futuro.

Nos ayuda y nos enseña. Las formas de vida del pasado eran de aprovechamiento sostenible de los recursos, siempre pensando en las generaciones venideras.

¿Y para el próximo curso?

Continuaremos trabajando en la Geología desde la formación y la innovación educativa. Sin olvidar seguir apostando por la conservación y el desarrollo sostenible del valle del Manubles.