El Ayuntamiento de Benasque desatascó hace poco más de dos meses el convenio urbanístico de Cerler y el grupo aragonés de la nieve, Aramón, no ha perdido el tiempo para lanzar la mayor operación inmobiliaria del Pirineo. Hasta el punto de que a la vuelta del verano dispondrá de todos los documentos urbanísticos necesarios para acometer las obras de urbanización, que se ejecutarán por fases a partir del próximo verano. Eso sí, en otoño deberá someter la modificación del anteproyecto del plan parcial a la valoración del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga). En todo caso, la última palabra la tendrá el Ayuntamiento.

Fuentes oficiales de Aramón señalaron a este diario que un equipo multidisciplinar ultima la documentación para desarrollar los suelos junto a la estación de esquí, en los que se construirán hasta 2.000 viviendas de precio libre en el plazo improrrogable de una década, tal y como se ha fijado en el acuerdo con el Ayuntamiento de Benasque. Así, se trabaja en la modificación del plan parcial ( que deberá pasar el preceptivo informe ambiental del Inaga), en la redacción de los proyectos de urbanización de las dos unidades de ejecución y en los de reparcelación.

En este último caso, se trata de modificar el existente para los suelos ya parcialmente urbanizados con el fin de "actualizar las cargas del nuevo proyecto de urbanización", mientras que se diseña la zona pendiente, que afecta a las parcelas más cercanas al complejo invernal, que actualmente son pastos.

Las máquinas entrarán a trabajar dentro de un año, aunque se centrarán primero en mejorar los servicios existentes a los vecinos de Cerler, tal y como se acordó con el Ayuntamiento para desbloquear el convenio. Con este fin, se construirá un nuevo depósito de agua para acabar con los problemas de abastecimiento, tanto de baja presión cuando se ocupan los apartamientos como de turbidez. Los trabajos se alargarán en torno a medio año, por lo que el suministro ganará en calidad para el inicio de la temporada de esquí 2018-2019. Además, se mejorará la actual traída de aguas desde Coronetes. La inversión rondará los 800.000 euros.

El grupo aragonés de la nieve ha dado el primer paso adquiriendo los suelos necesarios para construir los dos depósitos comprometidos para Cerler, aunque en un primer momento se construirá uno para los 900 pisos y los tres hoteles construidos. "Cada uno de los depósitos podrá almacenar 1.200 metros cúbicos, lo que implicará multiplicar por seis la capacidad de suministro", señalaron las citadas fuentes oficiales de Aramón.

En el momento que se urbanice el resto de los suelos, se montará el segundo depósito, suficiente para dar cobertura a los futuros vecinos sin necesidad de acometer el costoso proyecto de una segunda traída de aguas desde Remáscaro, valorado en once millones.

Si se cumplen las previsiones, después del verano se presentará el estudio de movilidad encargado para determinar si es o no necesario construir el nuevo acceso viario a Cerler, ideado en su día para descongestionar la travesía y la carretera Cerler-Benasque, que ahora se deberá discutir con el Ayuntamiento de Benasque. "Los datos de afluencia se tomaron el pasado invierno y ahora, con esa base de datos, se deben analizar cómo se puede mejorar el tráfico", añadieron.

El convenio apunta la necesidad de "acomodar" las cargas urbanísticas a la situación actual. Es decir, se harán "ajustes" en las características de la urbanización, de modo que su diseño atienda a "estándares adecuados y suficientes y orientados a un mantenimiento futuro de la urbanización". El documento urbanístico especifica la sustitución del granito previsto en las aceras por hormigón tratado o equivalente y la instalación de mobiliario "con iguales criterios de eficiencia y sostenibilidad".

La pretensión es garantizar una urbanización de "gran durabilidad y poco mantenimiento", para lo que Aramón pretende plantear soluciones constructivas que han sido contrastadas en otras zonas de montaña.

La primera fase se centrará en mejorar la zona existente y, sin que aún haya fechas, se acometerá después la urbanización del resto de los terrenos. La última estimación alcanza los 20 millones de euros.

El convenio pactado entre Aramón y el Ayuntamiento de Benasque prevé la urbanización de las dos unidades de ejecución de Cerler (UE1 y UE2 ) de forma simultánea, aunque las obras se podrán llevar a cabo por fases "definidas aproximadamente mediante cotas de nivel". Esta solución permitirá ajustar el ritmo de construcción al de las ventas, sin tener que afrontar de golpe el abultado coste millonario de convertir los prados de montaña en parcelas urbanas. Eso sí, las fases que se vayan haciendo deberán disponer de todos los servicios para permitir la recepción parcial. Para ello, el director técnico de la obra tendrá que firmar la correspondiente certificación.