El gasto en apuestas deportivas bate récords y roza los 32,5 millones en el primer semestre
Desde que se regularizaron en 2013, la recaudación ha crecido un 140% con 22.702 boletos vendidos al día. Están a punto de superar los ingresos del bingo, pero las tragaperras mantienen la hegemonía del juego.
La fiebre de las apuestas deportivas sigue desatada en Aragón. Con apenas cuatro años de vida, esta nueva modalidad de juego se ha convertido en la preferida de muchos de quienes buscan unos ingresos extra a través de azar. Y aunque la hegemonía de las máquinas tragaperras no parece estar amenazada, los ingresos del bingo podrían verse superados en un par de años por los de las apuestas, un negocio que registra ingresos millonarios y que no deja de batir récords.
Como prueba palpable del interés que los aragoneses profesan por el juego vinculado al deporte, los 22.700 boletos que a diario se expenden ya en los 114 salones de apuestas repartidos por toda la Comunidad. En términos contables, estas ventas han supuesto una inversión de 32,5 millones de euros durante el primer semestre del año, lo que representa un incremento de casi el 15% con respecto al mismo periodo de 2016. Pero la magnitud del fenómeno se hace todavía más visible al echar la vista atrás y comprobar que la recaudación de 2013 fue de 27 millones. Porque si se cumplen las previsiones, al cierre de este ejercicio las ventas rondarán los 65 millones de euros, lo que supondría un repunte de 140% en menos de un lustro.
En términos comparativos, podría decirse que la rentabilidad económica de las apuestas deportivas es mayor que la de otros juegos de azar. De hecho, según los datos que maneja la Dirección General de Justicia e Interior, el 10% de los boletos adquiridos resultan premiados. Pero como acostumbra a decirse, la banca siempre gana, porque el beneficio empresarial no deja de crecer. Del 1 de enero al 30 de junio, las nueve sociedades que gestionan los salones de Aragón se han repartido algo más de 5,2 millones de euros.
Desde que se pusieron en marcha en 2013, el dinero que los aragoneses dedican a las apuestas deportivas se ha venido incrementando a razón de unos 10 millones de euros por año. Conforme a los resultados del primer semestre y atendiendo a esta tendencia, es lógico que el Gobierno aragonés prevea que 2017 se cierre con una inversión superior a los 65 millones. Y aunque esta cifra dista todavía de los 80 millones anuales que los aragoneses gastan en el cartones de bingo, no parece descabellado pensar que el negocio de los salones de apuestas desbancará antes de que acabe la década al de los históricos bingos.
Ya no se detectan menores
Uno de los principales empeños de la Dirección General de Interior durante los últimos años ha sido el de incrementar el control sobre los salones de juego para evitar que a ellos accedan menores y los denominados autoprohibidos (personas que generalmente tienen problemas con el juego y se inscriben en un registro para limitarse voluntariamente la entrada). "En el año 2015 se abrieron 62 expedientes por autorizar el acceso a chavales de menos de 18 años. En 2016, la cifra se redujo a una docena. Y en lo que va de año tan solo se ha encontrado a un menor en los salones. Esta drástica reducción ha sido posible gracias a la colaboración de las empresas y el esfuerzo de la Policía Adscrita", señala la directora general de Interior, María Ángeles Júlvez.
