Machado, 142 años haciendo camino

La poesía de este autor, que nació un 26 de julio, es una de las propuestas frecuentes en la prueba de acceso a la Universidad.

Antonio Machado en 1909, en su retrato de boda
Antonio Machado en 1909, en su retrato de boda
Pilar Cervero/archivo

Para muchos, la primera toma de contacto con el análisis de un poema llega en segundo de Bachiller, cuando toca prepararse, antes para selectividad, ahora para la Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU). Desde el mes de septiembre, en el que comienza el curso académico, hasta aproximadamente junio, cuando tienen lugar las pruebas de evaluación, se prepara un temario en el que aparecen subrayados nombres como Ramón María del Valle-Inclán, Federico García Lorca, Miguel de Unamuno, Rubén Darío y, por supuesto, el hoy homenajeado: Antonio Machado.

Un 26 de julio nació en Sevilla este poeta, el de 1875, de modo que hoy sería su 142 cumpleaños. Su pluma dejó poemas como 'Caminante no hay camino', 'Cantares',  'Las moscas' o 'La Saeta', popularizados por la voz y la música de Joan Manuel Serrat. Sin embargo, la obra de Antonio Machado, como suele suceder entre artistas, hay muchas más obras que las que se han hecho famosas. Como homenaje al autor por su cumpleaños y para todos aquellos que disfrutaron leyéndolo -y analizándolo-, recogemos tres poemas menos conocidos de Machado.

CONSEJOS, COPLAS, APUNTES (IX)

La plaza tiene una torre,

la torre tiene un balcón,

el balcón tiene una dama,

la dama una blanca flor.

Ha pasado un caballero

-¡quién sabe por qué paso!-,

y se ha llevado la plaza,

con su torre y su balcón,

con su balcón y su dama,

su dama y su blanca flor.

A LA MANERA DE JUAN DE MAIRENA (7)

Tiene una boca de fuego

y una cintura de azogue.

Nadie la bese.

Nadie la toque.

Cuando el látigo del viento

suena en el campo: ¡amapola!

(como llama que se apaga

o beso que no se logra)

su nombre pasa y se olvida.

Por eso nadie la nombra.

Lejos, por los espartales,

más allá de los olivos,

hacia las adelfas

y los tarayes del río,

con esta luna de la madrugada,

¡amazona gentil del campo frío!

COPLAS MUNDANAS

Poeta ayer, hoy triste y pobre

filósofo trasnochado,

tengo en monedas de cobre

el oro de ayer cambiado.

Sin placer y sin fortuna, pasó como una quimera

mi juventud, la primera....

la sola, no hay más que una:

la de dentro es la de fuera.

Pasó como un torbellino,

bohemia aborrascada,

harta de coplas y vino,

mi juventud bien amada.

Y hoy miro a las galerías

del recuerdo, para hacer

aleluyas de elegías

desconsoladas de ayer.

¡Adiós, lágrimas cantoras,

lágrimas que alegremente

brotábais, como en la fuente

las limpias aguas sonoras!

¡Buenas lágrimas vertidas

por un amor juvenil,

cual frescas lluvias caídas

sobre los campos de abril!

No canta ya el ruiseñor

de cierta noche serena;

sanamos del mal de amor

que sabe llorar sin pena,

Poeta ayer, hoy triste y pobre

filósofo trasnochado,

tengo en monedas de cobre

el oro de ayer cambiado.

- Ir al suplemento de Heraldo Joven

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión