El Gobierno de Aragón buscará fórmulas para desbloquear el desfase de 31 millones de la concertada, pero no negociará la reforma fiscal que le exige el PP para apoyar nuevas modificaciones presupuestarias.

Vicente Guillén, portavoz del Gobierno y consejero de Presidencia, descartó ayer esta posibilidad y criticó a los populares por votar en contra de la modificación que habría desbloqueado el pago de las nóminas del profesorado en la Comisión de Hacienda del lunes. A su parecer, el PP está utilizando a la concertada "como moneda de cambio" para hablar del sistema tributario y debilitar al Gobierno.

El Ejecutivo todavía no se ha puesto en contacto con el grupo popular, aunque sí ha llamado a Podemos, según fuentes de la formación morada, por lo que podrían retomar el diálogo en las próximas horas. El Gobierno, en todo caso, dice estar dispuesto a hablar "con todas las fuerzas políticas". "No va a haber ningún obstáculo para negociar con ambos partidos", aseveró Guillén.

Aunque se estarían estudiando varias alternativas, el portavoz no concretó en qué consisten ni cuánto tiempo tardará en resolverse esta situación, de la que también depende el plan de recolocación de docentes, que tendría que ser asumido por la patronal.

El consejero recordó que está en juego "la pervivencia del profesorado" e insistió en que esta es una cuestión de gestión "pura y dura", no de ideología. También aludió a las limitaciones del sistema de financiación autonómica, que hacen que la educación y la sanidad estén "infradotadas", lo que obliga a "incrementar los ingresos" para financiar estos servicios.

En su opinión, la idea de revisar el régimen impositivo responde a "un ataque de fiebre de Beamonte". "Si tenemos que hablar del sistema tributario y sus posibles modificaciones hablaremos sin ningún problema, pero no utilicemos a los profesores de la concertada", manifestó. Respecto al posible bloqueo al que se enfrentaría el Ejecutivo de Lambán, aseguró que serán los partidos que bloqueen la acción de gobierno quienes tengan que dar explicaciones a los aragoneses.

El portavoz afirmó que el Gobierno PSOE-CHA afronta el problema –que compromete el pago de las nóminas a partir de septiembre–, "con paciencia". "En política, las cosas que se ven de una manera nebulosa en un momento determinado, terminan superándose con mucho diálogo y convicción", dijo.

Guillén apeló a la responsabilidad de PP y Podemos, ya que la ley de presupuestos exige que las modificaciones de este calado vayan avaladas por una votación en las Cortes de Aragón. La solución pasa "inevitablemente" por un "nuevo acuerdo político". El consejero cargó duramente contra el PP. Aseguró que "le importan bastante poco los profesores de la enseñanza concertada" y reiteró que el Ejecutivo PSOE-CHA hizo frente en 2015 a un desfase de prácticamente 17 millones de euros sin hacer ruido.

También hizo un llamamiento a Podemos. "Tienen la oportunidad de mostrarse ante la ciudadanía como un partido responsable. Aquí se trata de gestionar los recursos públicos. El PSOE defiende a ultranza la enseñanza pública, pero allí donde no llega necesitamos obligatoriamente a la concertada para cubrir todas las necesidades en materia educativa de la sociedad", expuso.

Hoy, será la portavoz del PP en las Cortes, Mar Vaquero, quien dé respuesta a las palabras de Guillén. Ayer, no obstante, fuentes de la formación reiteraron que Lambán "no puede pretender ejecutar el presupuesto sin ningún tipo de diálogo" e insistieron en que el PP ha hecho al menos tres ofrecimientos al presidente autonómico sin éxito.

Para los populares, es el dirigente socialista quien "está ahogando a la enseñanza concertada". El lunes ya avisaron de que para transformar su voto en contra en un ‘sí’ exigirán estabilidad para la concertada y un planteamiento fiscal "más equilibrado" que alivie la "presión" actual.