La crisis económica ha provocado un auténtica diáspora de aragoneses en busca de oportunidades en el extranjero. El número de residentes en Europa se ha duplicado en nueve años, cuando los efectos de la recesión se instalaron en Aragón tras los fastos de la Expo. Si en 2009 había 12.166 emigrados, este año son ya 19.140, según los datos facilitados por el Instituto Aragonés de Estadística (Iaest). Pero es "muy probable" que estas cifras se vean superadas por la realidad, recuerdan los expertos, dado que muchos aragoneses residen en el extranjero sin figurar en los registros oficiales.

Casi 70 años después de que el entonces ministro francés de Exteriores, Robert Schuman, leyera su famosa declaración en la que abogaba por la integración de los estados europeos, Aragón reparte por el continente parte de su población. Aunque esta es una tendencia generalizada: los aragoneses también han emigrado a otros rincones del planeta, especialmente hacia América.

En 2009 había 25.114 aragoneses viviendo en todo el mundo, según el Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (Pere). La mayoría se encontraba entonces en el continente europeo (12.166) y en América (12.083), mientras que en Asia (371), África (306) y Oceanía (188) había mucha menos representación aragonesa.

En este tiempo, los continentes europeo y americano han intercambiado su posición (la mayor comunidad aragonesa en el exterior está ahora en América, con 21.083 personas; seguida por Europa, con 19.140 personas). Principalmente, se debe al regreso de inmigrantes latinos que residían en Aragón.

Más jóvenes y más formados

Los datos y pirámides de población de los informes estadísticos reflejan que el proceso actual de emigración es el segundo más importante que afronta Aragón tras el vivido en los años 60 con el éxodo rural y el exilio a países como Francia, Alemania o Argentina.

"A nivel cuantitativo y cualitativo, los dos procesos son muy diferentes", explicaron desde el Iaest.

Hace medio siglo, el movimiento de personas fue mayor y el perfil era el de los trabajadores manuales. En la actualidad, el proceso de emigración no es tan grande a nivel cuantitativo, pero sí revela "un mayor movimiento de personas con elevados niveles de formación". El número de aragoneses residentes en Europa con formación superior se ha duplicado en los últimos 8 años y ya suponen cerca de un tercio del total (un 31,6%).

Por edades, los registros estadísticos muestran un aumento de los jóvenes que han optado por residir fuera. La búsqueda de mejores oportunidades laborales, la globalización y la formación académica son sus principales razones. El grupo de edad que más ha aumentado en Europa es el de los jóvenes de entre 20 y 30 años (de 779 a 1.669, más del doble). Esta es otra de las grandes diferencias con el anterior episodio de emigración aragonesa, cuando los que dejaban el territorio "rondaban los 40 años".