Cordón estuvo encerrado tres semanas en un zulo montado en un armario empotrado de solo 2 m2

La Fiscalía acusa a dos grapos de estafa por cobrar el rescate de Cordón cuando ya estaba muerto. El fiscal pide la devolución de los 400 millones de pesetas a Pilar Muro y 500.000 € a cada hija del empresario.

El zulo metido en un armario.
El zulo metido en un armario.
Heraldo

La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha reconocido, por primera vez en los 22 años transcurridos del secuestro de Publio Cordón por los Grapo, que la banda terrorista cometió una estafa al cobrar a la familia 400 millones de pesetas (2,4 millones de euros) cuando el empresario ya estaba muerto y enterrado.

El fiscal Marcelo de Azcárraga da por buena la versión del arrepentido exgrapo Fernando Silva Sande sobre el intento de huida de Cordón, quien, tras salir del armario que le servía de zulo, trató de huir por una ventana de la buhardilla pero cayó y murió. Su cadáver fue trasladado después a Mont Ventoux para enterrarlo, tal y como ordenó la cúpula de los Grapo.

"Siendo recogido el señor Cordón por los acusados, estos comprobaron que aún vivía. Sin embargo, en lugar de trasladarle a un centro médico que le proporcionara los cuidados necesarios, se comunicaron con la dirección de la organización terrorista a fin de recibir instrucciones, produciéndose su muerte mientras esperaban órdenes", describe el Ministerio público.

Asimismo, tras el fallecimiento de Publio Cordón, los grapos que lo custodiaban "cumplieron" la orden dada por los dirigentes de la banda, que no querían que el óbito fuera conocido y así "poder cobrar el rescate". Por esa razón, los grapos José Antonio RamónTeijelo y María Victoria Gómez Méndez, junto con Fernando Silva Sande, se desplazaron hasta Mont Ventoux, cerca de la población de Carpentras (Aviñón-Francia). "Tras localizar el sitio que consideraron más apropiado –señala la Fiscalía–, enterraron el cadáver en un agujero previamente excavado por el acusado Teijelo y Silva, mientras que Gómez vigilaba".

El fiscal entregó ayer su escrito de calificación tras su aprobación por el jefe de la Fiscalía, Jesús Santos, a la sección tercera de la Sala de lo Penal, que juzgará a José Antonio Ramón Teijelo y María Victoria Gómez Méndez. El tercer juicio celebrado por el secuestro de Cordón podría fijarse para el mes de septiembre.

Los acusados serán los dos primeros grapos que participaron en el secuestro del empresario zaragozano que se enfrenten a la acusación de un delito de estafa agravada, además de otro de detención ilegal con exigencia de rescate y de un tercero de homicidio cometido por omisión. El fiscal ha determinado que los hechos son constitutivos de estos delitos, por los que reclama un total de 37 años y 10 meses de prisión.

Además, en concepto de responsabilidad civil exige a los acusados que devuelvan a Pilar Muro, viuda de la víctima, los 400 millones de pesetas (2,4 millones de euros) que pagó de rescate la familia. También les solicita el pago de 500.000 euros para la viuda y de la misma cantidad a cada una de sus cuatro hijas.

El Ministerio público propone también como alternativa de pena para los dos grapos que sean condenados a 30 años de cárcel por el delito de detención ilegal sin dar razón del paradero de la víctima. Por un delito similar fueron acusados y juzgados otros cuatro miembros del comando en 1998 y 2007 y se les condenó a una pena de 27 años, la que varias fuentes jurídicas señalaron que pediría el fiscal.

Este mantiene que los acusados se encargaron de recoger al empresario en un apartamento de Lyon cuando lo llevaron otros miembros del comando ya penados (Concepción González, José Ortín Martínez, Enrique Cuadra Echeandía y Fernando Silva). Estos lo habían interceptado a las 7.30 del 27 de junio de 1995 en el Canal Imperial. Allí lo obligaron a entrar en un coche, lo trasladaron a un polígono y luego lo llevaron en otro turismo hasta Lyon.

Estaba planeado que Teijelo y Gómez Méndez, junto a Silva Sande, lo custodiarían en una vivienda escogida antes por los otros grapos en la Rue de la Batterie número 5, del barrio de Bron, de Lyon. El chalé fue alquilado desde junio de 1995 hasta el 1 de junio de 1996 por Teijelo y Gómez Méndez, que se presentaron a la propietaria como profesores de francés. El acusado exhibió un DNI español a nombre de José Luis Monforte Andreu, con la foto falsificada. Se fueron el 26 de julio de 1995 tras rescindir el contrato.

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