Las víctimas del incendio del hotel Corona de Aragón, en el que murieron 79 personas y 114 resultaron heridas, han reclamado al ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, un trato similar al que reciben "las familias del Yak" con la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal. Se refieren a que la responsable de Defensa pidió perdón a las familias en una comparecencia en el Congreso de los Diputados el pasado mes de enero y asumió en mayo la responsabilidad patrimonial por la tragedia en la que fallecieron 62 militares españoles el 26 de mayo de 2003 en un accidente aéreo en Turquía.

Las familias de los fallecidos del hotel Corona de Aragón sostienen que el incendio fue un atentado terrorista ocurrido el 12 de julio de 1979, en una fecha muy señalada porque se entregaba los reales despachos en la Academia General Militar y estaba hospedada la familia de Francisco Franco (su viuda Carmen Polo y su yerno Cristóbal Martínez Bordiu) porque entregaban el despacho a un nieto del dictador. Pero el Gobierno de Adolfo Suárez no lo asumió y la versión oficial insistió en que se trató de un incendio accidental que se produjo en la freidora del hotel.

Varias familias del Corona presentaron una denuncia a la sala de conflictos en el Tribunal Supremo para reabrir el sumario en la Audiencia Nacional para que se decida la competencia entre el juez Fernando Andreu, titular del Juzgado de Instrucción 4 de la Audiencia Nacional, como el juez José Ignacio Martínez, del Juzgado de Instrucción 1 de Zaragoza porque ambos se han declarado incompetentes. Están pendientes de la resolución judicial.

Recuerdan a Miguel A. Blanco

Una veintena de afectados acudirán el próximo miércoles para celebrar en Zaragoza el homenaje a los fallecidos. Este año se cumplen el 39 aniversario del incendio y el miércoles va a coincidir con el homenaje nacional con los veinte años del asesinato de ETA del concejal del PP en Ermua Miguel Ángel Blanco.

"De momento, el ministro de Interior nos dijo que iban a recibirnos la semana pasada y todavía no nos han llamado. Esperamos que nos reciban y nos traten como han hecho con los del Yak, pidiéndoles perdón pasado el tiempo de lo que vivieron, como aquí", manifestó Juan Ramón Vigón, hijo de María Concepción García Llorente, una de las víctimas del Corona.

Las familias que van a viajar hasta a Zaragoza han enviado una invitación al ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, y a otras autoridades aragonesas como el delegado del Gobierno, Gustavo Alcalde, el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, al presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, y al Justicia de Aragón, Fernando García Vicente. Ayer todavía no habían recibido ninguna contestación de la posible asistencia de las autoridades.

Este año van a celebrar el acto delante del hotel Corona de Aragón –actual Meliá Zaragoza– y no acudirán, como en otras ocasiones, al monumento del atentado de la casa cuartel, en la plaza de la Esperanza, porque se encuentran desplazados del lugar donde se produjo el incendio.

En la celebración del 39 aniversario del incendio, las familias tienen previsto empezar el acto con un minuto de silencio y una ofrenda floral en recuerdo de las víctimas del incendio del Corona de Aragón. Además, van a recordar también a los homenajeados en toda España, el funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, secuestrado por ETA hace veinte años, y el concejal del PP Miguel Ángel Blanco, asesinado, así como otras víctimas desconocidas de la banda terrorista.

Otro de los detalles que han preparado es entregar una placa al director del hotel como una forma de agradecimiento. En la misma, han decidido agradecer a cuantos con su trabajo y esfuerzo intentaron paliar los daños causados.

Incluyen en la placa a los bomberos de Zaragoza, que pelearon en esa mañana de 1979 contra el incendio, así como al personal de sanidad de los hospitales de la ciudad, a los donantes de sangre, a los sacerdotes de las iglesias que les confortaron en sus misas, o el propio personal del hotel, que ayudaron a evacuar el edificio (tres de las camareras aragonesas fallecieron) y que en ocasiones cargó injustamente con la sospecha de negligencia.

Asimismo, se mencionan en la emotiva placa que tienen prevista entregar al responsable del hotel a otras muchas personas anónimas de la ciudad de Zaragoza, como los que alojaron en sus casas a los familiares de las víctimas. "También a quienes, como los peritos, abogados, investigadores y periodistas, no cejaron en intentar esclarecer el atentado", concluyen, en referencias directas a profesionales con las que comparten la búsqueda de la aclaración del suceso. Para culminar la jornada, las familias de las víctimas acudirán a la Capilla de la Virgen del Pilar en la Basílica donde se celebrará una misa al mediodía, como todos los años.