El departamento de Educación del Gobierno de Aragón ya ha resuelto el concurso público que se abrió para la gestión del teléfono de atención al acoso escolar - el número 900 100 456- que se puso en marcha en mayo de 2016. La Asociación Aragonesa Pro Salud Mental (ASAMPE) ha resultado adjudicataria del contrato de servicios, que se licitó el pasado mes de abril. Fuentes de la consejería que dirige Mayte Pérez explicaron entonces que se había tomado la decisión de externalizar la prestación de este servicio después de varios meses de funcionamiento "experimental". Desde su creación hasta la reciente adjudicación, el teléfono ha estado gestionado por profesionales de la asociación Stop Bullying gracias a un contrato menor.

Un total de seis entidades (Colegio Profesional de Psicología de Aragón, Atenzia, Asociación Stopbullying Aragón, Atades, Fundación Adcara y la citada Asampe) se habían interesado en este contrato y habían presentado ofertas. La de la Asociación Aragonesa Pro Salud Mental ha sido calificada por la mesa de contratación como la más ventajosa económicamente (24.684 euros IVA incluido).

El teléfono estará en funcionamiento 24 horas todos los días del año. "Atender al menor ofreciendo escucha y apoyo emocional" figura entre las funciones principales de las personas que atenderán esta línea de ayuda y que deberán ser, obligatoriamente, titulados en Psicología, colegiados y con experiencia de al menos dos años en "conviviencia escolar, intervención y atención a menores y/o salud infanto-juvenil". Estos profesionales deberán registrar todas las llamadas y derivar los casos más críticos, en el momento mismo de la llamada, a los servicios de urgencia utilizando una segunda línea de teléfono que siempre tendrán a su alcance.

El Gobierno de Aragón no pondrá a disposición de la empresa adjudicataria ningún espacio físico porque entienden que no es necesario para la prestación del servicio. De toda la actividad de atención a menores en riesgo se guardará secreto profesional y especial confidencialidad ("incluso con posterioridad a la finalización del contrato", aclaran los pliegos"), debido a lo delicado de la materia.