Tres premios de Aragón Solidario para que "la sociedad sea más justa, inclusiva y nadie sobre"

"Este premio es una gran satisfacción, además de una fuerza y un soplo de energía y motivación que nos refuerza por una de nuestras señas de identidad, que es la solidaridad". Estas fueron las palabras de agradecimiento de José Antonio Puyuelo, presidente de la Fundación Adunare, tras recibir el galardón Aragón Solidario por esa escuela de la segunda oportunidad que cada curso acoge a casi 300 jóvenes que no han encajado en el sistema educativo reglado. Además, en su emotivo discurso, Puyuelo ofreció una de las mejores definiciones de estos reconocimientos organizados por HERALDO con el patrocinio de la Obra Social de Ibercaja: "Ayudan a que la sociedad sea más justa, más inclusiva y donde nadie sobre".

La primera iniciativa protagonista de la velada, que se celebró en el Salón Rioja del Patio de la Infanta de Ibercaja, fue la Casa Cuna de la asociación Ainkaren, cuya razón de ser son esas mujeres embarazadas que tienen problemas para llevar a buen término la gestación y en este centro encuentran un apoyo para tener a sus hijos y poder independizarse. "Esta casa empezó con el sueño de salvar una vida, como una utopía, pero se ha convertido en una realidad para todos los niños que han nacido en ella", dijo la presidenta de Ainkaren, Teresa González. Este reconocimiento se lo dedicó a "todas las mamás" que residen en la Casa Cuna, dos de las cuales recogieron junto a ella el cheque de 6.000 euros.

El segundo galardonado fue la Agrupación Turolense de Asociaciones de Personas con Discapacidad Intelectual (Atadi). Su presidente, José Luis Gómez, rememoró cómo cuando comenzaron "a luchar" para unos servicios dignos para sus hijos se implicaron "hasta como albañiles en la construcción de los edificios".

Hoy, con el programa de dinamización de las familias que ha sido reconocido, quieren "revitalizar" ese movimiento asociativo del principio. Gómez recibió el premio de manos del responsable de la Obra Social de Ibercaja, Juan Carlos Sánchez, quien destacó que en la quinta edición de esta iniciativa "se ha querido salir de las fronteras de Zaragoza capital" y "difundir" también esa "labor imprescindible" que se desarrolla en otras provincias.

Y expresó un deseo que seguro compartieron todos los que estaban en la ceremonia: "En una sociedad materialista se corre el peligro de que la situación de estas personas pase desapercibida y eso no podemos consentirlo".

Lograr una plena integración

Íñigo de Yarza López-Madrazo, vicepresidente de HENNEO, entregó el tercer premio a la Fundación Adunare por su escuela de la segunda oportunidad. El presidente de la entidad social, José Antonio Puyuelo, lo recibió acompañado por la directora de la misma, María Jesús Ruiz, quien contó que los más de 4.000 jóvenes que ya han pasado por estas aulas son "piezas vulnerables, pero también claves" del futuro de esta sociedad si alguien se compromete "a acompañarles, motivarles y trabajar con ellos desde lo individual" para lograr su plena integración. Un buen ejemplo de que es posible es el puñado de alumnos que ayer asistió al acto, y entre los que se encontraba David Milo, uno de los protagonistas del vídeo de presentación de Adunare.

El gerente del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), Joaquín Santos (que dio el galardón a Ainkaren), destacó la importancia de "la implicación de las empresas en el ámbito social" y aseguró que el 20 aniversario que celebra el IASS no se entendería sin la colaboración de organizaciones como las 84 que concurrían a esta cita. Y subrayó que constituyen "uno de los sectores económicos vitales en la Comunidad".

Mikel Iturbe, director de HERALDO, comparó a los homenajeados con esos "buques maravillosos que tienen preparadas sus tripulaciones para acudir al rescate" y que están operando con las oenegés que salvan a inmigrantes en las aguas del Mediterráneo.