Podemos lanza duras críticas al Gobierno en el último pleno del curso con motivo de la bilateral

Cree que se han vendido como éxitos "tomaduras de pelo".  La DGA defiende los avances de la reunión y anuncia que la comisión sobre financiación comenzará en septiembre.

El consejero Vicente Guillén prepara su comparecencia, ayer, en sede parlamentaria.
El consejero Vicente Guillén prepara su comparecencia, ayer, en sede parlamentaria.
Guillermo Mestre

Aunque se esperaba un último pleno de curso tranquilo, con pocos asuntos en el orden del día y acuerdos unánimes como el que ha supuesto la aprobación del nuevo reglamento de las Cortes, la comparecencia del consejero de Presidencia, Vicente Guillén, para informar sobre la bilateral celebrada el martes sirvió para que Podemos escenificara su desacuerdo con el Gobierno aragonés. En general, aunque con algunos peros, todos los partidos celebraron que la reunión entre la Administración autonómica y la central sirviera para institucionalizar estos encuentros y establecer un seguimiento a los acuerdos que se aborden. Sin embargo, la formación morada se mostró muy crítica con el Ejecutivo aragonés y redujo la reunión a poco más que "una foto con el PP".

La portavoz de Podemos Maru Díaz reprochó a Guillén que el Gobierno venda "como éxitos" lo que su partido considera "tomaduras de pelo". Y entre ellas nombró que se establezca un calendario anual para volverse a encontrar ("cuando el Estatuto dice que una de las partes puede convocar una reunión", detalló) o la resolución de la oferta de empleo público para Sanidad, "un asunto que ya había vendido el PP antes".

Como el "amigo pesado"

"Han quedado en seguir hablando, está bien, pero es poco. Esto es como cuando tienes un amigo pesado y le dices que ya lo llamarás", resumió Maru Díaz su postura, para después nombrar puntos concretos que reflejaban su malestar con la bilateral. Por ejemplo, nombró que se abordara el desdoblamiento de la N-232 como una novedad o que no se hablara de la liberalización de la AP2, de la violencia machista o de la dependencia. "Ustedes solo aciertan cuando rectifican", concluyó la portavoz podemista.

Frente a la opinión de Podemos, el consejero Guillén consideró que la bilateral había supuesto la "normalización de las relaciones" con el Gobierno central y destacó que, ante pasados incumplimientos, se haya puesto en marcha un equipo de trabajo para velar por el cumplimiento de los acuerdos. Además, avanzó que la comisión especial para tratar el acuerdo de financiación con el Estado comenzará sus trabajos en septiembre. Guillén nombró en repetidas ocasiones el artículo 108 del Estatuto de Autonomía, que plantea una acuerdo financiero con la Comunidad. "Hay quien pensará que estamos pidiendo un cupo como el Gobierno vasco, pero este Gobierno entiende que la singularidad de nuestro Estatuto hace que Aragón tenga derecho a un acuerdo económico complementario que nos compense por la deuda histórica de los últimos 20 años", declaró.

Además, destacó el compromiso del equipo de Mariano Rajoy para que no se produzca un trasvase de aguas del Ebro a las cuencas de Cataluña, cuestión, en cualquier caso, en la que Guillén avanzó que Aragón se mostrará "expectante" para impedir que no se transfiere "ni un litro". También apuntó otros asuntos tratados el martes en materia de infraestructuras, lindano o el compromiso de prolongar el Fondo de Inversiones de Teruel hasta 2020. Por todos estos motivos, Guillén calificó la bilateral como "razonable" y basada en principios de "lealtad, colaboración y ayuda mutua".

Una obligación, no una foto

Respecto a las críticas de Podemos, el consejero de Presidencia les reprochó que a su grupo "les gustan las fotos mucho más" y destacó que tener buenas relaciones con el Gobierno de España es "una obligación" y no una fotografía con el PP. Asimismo, les afeó que pongan en duda el trabajo llevado a cabo entre Madrid y Aragón, especialmente, en lo que se refiere al mencionado artículo 108. "Por primera vez en 21 años se ha puesto en el marco del debate, lo que hace ya un éxito la convocatoria", concluyó Guillén.

Mientras Podemos utilizó la sesión plenaria para distanciarse una vez más de un Gobierno al que acaba de prestar su ayuda con la aprobación de los presupuestos, el resto de grupos se mostró mucho más moderado en sus análisis de la bilateral. Mar Vaquero, en nombre del PP, puso el encuentro como ejemplo de lo que se consigue cuando se buscan consensos. "El Gobierno de la nación ha venido a buscar acuerdos, a ver qué necesitan los aragoneses y demuestra una lealtad institucional recíproca que se concluya con 17 acuerdos sobre la mesa", resumió. En cualquier caso, censuró que su grupo haya tendido la mano al gobierno de Javier Lambán durante los dos años de legislatura, a pesar de que el PSOE haya elegido otros compañeros de camino. "Decidieron hacer política con los que ahora les recriminan –les echó en cara–. Y la buena política es incompatible con la fractura".

Por su parte, el portavoz del PAR, Arturo Aliaga, también valoró que la bilateral "normalice" las relaciones entre Aragón y el Estado, y tachó de "fundamental" el hecho de abrir la vía del 108, una idea que compartió el diputado de CHA Gregorio Briz. Además, Aliaga quiso recordar que aspectos tratados en la reunión del jueves se incluían en el pacto electoral PP-PAR, como el Fondo de Inversiones para Teruel o el cumplimiento del Estatuto. Desde Ciudadanos, Susana Gaspar aplaudió el nivel de "consenso" del encuentro, aunque admitió que tenía "pocas esperanzas" puestas en él y lamentó que no hubiera un pacto respecto a la central térmica de Andorra. Por último, la diputada de IU, Patricia Luquin, se mostró algo escéptica con lo que pueda pasar con los compromisos, por ejemplo, en infraestructuras, aunque definió la bilateral como "un punto de inflexión".

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