Guía práctica para dejar propina cuando viajas al extranjero

Cada país tiene su propia norma con respecto a esta gratificación. Si estás pensando en viajar al extranjero estas vacaciones, esta guía rápida te ayudará a no quedar como tacaño ni como excesivamente generoso.

Guía práctica para dejar propina cuando viajas al extranjero
Guía práctica para dejar propina cuando viajas al extranjero

"Donde fueres haz lo que vieres" es un refrán que no conviene olvidar cuando salimos de viaje al extranjero. Adaptarse -en la medida de lo posible- a las costumbres locales mientras hacemos turismo es un mínimo esfuerzo que sus habitantes siempre agradecen y que puede evitar conflictos de cualquier tipo.

Entre esas costumbres se encuentran las propinas, una costumbre muy extendida en España, donde se tiende a redondear la cuenta o a dejar la calderilla que devuelven. Sin embargo, y aunque hay países como Grecia, Islandia o Dinamarca que ya la incluyen en la cuenta, cada país tiene sus propias normas.

Ya sea en euros, en dólares o en rublos, bajo estas líneas dejamos una guía rápida para no meter la pata en tu próximo viaje.

Casi obligatoriaEn países como Estados Unidos, Canadá e India se trata de algo casi obligatorio, especialmente porque parte del sueldo del servicio proviene de este dinero.

NecesariaEn la mayoría de países, la costumbre de dejar propina es similar a España: no es obligatoria, pero algo se espera. Es el caso de Alemania, Portugal, Italia, Rusia, Egipto, Marruecos o Túnez.

Muy recomendablePara evitarse una mala cara en Reino Unido, es recomendable dejar entre entre un 10 y 15 por ciento, que generalmente cargan en la cuenta. No obstante, si no quieres dejarla, puedes decir al camarero que la anule.

Si cruzas el charco hasta México, también se recomienda el mismo porcentaje, ya que no dejar esta gratificación se interpreta como un mal servicio.

También en Cuba, donde antes estaba prohibida, las propinas son algo muy habitual y se recomienda dejar en torno al 10% de la cuenta total.

Nada recomendableCada cultura es diferente y en el caso de la asiática, dejar algo de dinero extra se considera una ofensa. Tanto en Japón como en China, este gesto se interpreta como un mal servicio y es probable que los camareros insistan, incluso, en devolverte en dinero. El caso extremo se encuentra en Singapur, pues ahí las propinas están prohibidas por ley.

También en Paraguay tiene carácter negativo, ya que puede considerarse un soborno.

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