Los turiasonenses no faltaron a su cita con la noche de San Juan. Tras la misa en honor al santo en la ermita de San Juan, el público se trasladó hasta el parque de Pradiel, donde se realizó el tradicional chocolate con bizcochos.

Pese al sofocante calor, la fila para recoger el vaso con el dulce aperitivo era inmensa. El alcalde, Luis María Beamonte, acompañado de otros integrantes de la corporación municipal y miembros de la brigada, se encargaron de repartir las raciones, para un total de 1.300 personas. Mientras tanto, la Asociación Musical Banda de Tarazona animaba el ambiente con un concierto es un escenario montado en el mismo parque.

A las diez de la noche se iniciaba en la parte alta de la ciudad, en el barrio de San Miguel, un pasacalles de música tradicional con el grupo de los Gaiteros de Tarazona. Los vecinos recorrieron también El Cinto y la Almehora, portando antorchas con las que a medianoche encendieron la hoguera. Este año la fogata cambió de ubicación, trasladándose hasta la plaza de Toros Vieja.

Esta noche del fuego, o noche de los deseos la organiza cada año el Ayuntamiento, contando con la colaboración de las asociaciones de vecinos El Puerto, El Cinto y Virgen del Rosario.