Bosques mágicos para San Juan, en Lobera de Onsella
La localidad de las Cinco Villas revive una tradición de bosques mágicos y niños sanados en la noche de San Juan, a la que se unen cuentacuentos, baile y otras actividades festivas.
Los vecinos de Lobera de Onsella se sienten muy orgullos de ser el único municipio de España que conserva viva la tradición del rito de los herniados, que antiguamente se llevaba a cabo la noche de San Juan, pero que hemos trasladado al sábado más próximo a ésta, para facilitar la asistencia de público.
Así lo confirma el presidente de la Asociación Cultural Sesayo, Pascual Plano, impulsora del proyecto, quien explica que esta tradición se recuperó en el año 2004, tras haber permanecido sin hacerse desde los años 1970. La cita cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Lobera de Onsella, con el de la Comarca de las Cinco Villas y con la Diputación Provincial de Zaragoza, que ha incluido esta cita en su manual de recreaciones históricas.
Desde antiguo, el saber popular ha relacionado la sanación de niños con hernia con este rito en el que se les hace pasar por un roble abierto en la noche de San Juan. La creencia local habla de casos de niños que se han curado tras cumplir esta tradición.
Una tradición se volverá a cumplir este próximo sábado 24 de junio, cuando los vecinos vuelvan a reunirse en las inmediaciones de la ermita de San Juan de Lobera de Onsella para merendar. Desde ahí, cercanos a la medianoche acudirán en procesión hasta el templo, entonando la Salve de San Juan.
Esta ermita se sitúa muy próxima al bosque de La Mosquera, al que se le atribuyen propiedades mágicas, es lugar sagrado y el espacio elegido desde siempre para llevar a cabo el ritual, siempre de noche, ya que cuando salen los primeros rayos de sol, el efecto mágico desaparece, según cuenta la tradición, precisa Plano. Un momento antes del ritual se abren a hachazos tantos robles jóvenes como herniados se van a pasar, en esta ocasión cuatro niños del municipio, indica Pascual Plano.
Una vez llegados a los robles milagrosos, el niño o los niños herniados se desnudan y son pasados a través de la abertura del árbol de brazos de un oficiante, al que se conoce como Pedro, a los del otro oficiante, al que se denomina Juan. Durante el rito, ambos oficiantes recitan por tres veces la siguiente frase: "Tómalo Juan, dámelo Pedro; herniado te lo doy, sano te lo devuelvo". Una vez terminado el rito de curación, se cubre con barro la abertura en el árbol y se venda la herida, dejándolo así aproximadamente un año.
Se cuenta con la colaboración de todo el municipio, que se disfraza de época para reflejar la imagen de una de las pocas fotografías que se conservan desde antaño, concretamente, del 1926. La participación de los vecinos es una parte fundamental de esta fiesta, sin su presencia sería impensable realizarla, afirma Plano.
En los mismos términos se manifiesta el alcalde del municipio, Francho Xavier Mayayo, quien destaca la singularidad de esta tradición y la importancia de mantenerla viva, por ser tan única y arraigada en Lobera de Onsella.
Día de fiesta
Gracias a esta fiesta, durante la jornada se podrán disfrutar de otras propuestas en Lobera de Onsella que comenzarán a las 12.00 en la sala multiusos del ayuntamiento, una actividad incluida en el ciclo de animación a la lectura de la DPZ que contará con Chispandora como protagonista, que ofrecerá un divertido cuentacuentos a los más pequeños.
A las 20.00 comenzará la merienda popular en las eras que rodean a la ermita para luego encender la tradicional hoguera de San Juan. Sobre las 22.00 se procederá a la escenificación del rito de los herniados, que estará protagonizado por cuatro niños del municipio: Bruno Plano, Martín Buey, Unai Montero y Ander Domeño.
Posteriormente, sobre las 0.00 y para los más animados habrá baile en la plaza hasta altas horas de la madrugada.
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