España cuenta con "el mejor dispositivo de Europa" contra incendios forestales para evitar siniestros como la "estremecedora tragedia" de Portugal, ha dicho  la ministra, Isabel García Tejerina, al presentar la campaña, ya operativa, de 2017, que cuenta con 70 medios aéreos y un presupuesto de 85 millones.

La responsable del departamento de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) ha explicado el diseño elaborado por los técnicos en la lucha contra el fuego este verano, que cuenta con un presupuesto de 85 millones de euros, frente a los algo más de 76 millones de 2016.

"Disponemos de 70 medios aéreos frente a los 53 de Francia o los 49 de Grecia", ha detallado la ministra, "además de una amplísima experiencia" debido a que éste es uno de los principales problemas del verano en un país como España, donde las altas temperaturas, las escasas precipitaciones y los recursos hídricos, a menudo insuficientes, obligan a ser "cuidadosos y vigilantes".

Solidaridad con Portugal

García Tejerina ha mostrado su apoyo y solidaridad a Portugal ante el siniestro que desde el sábado pasado ha causado 64 muertos y 62 heridos en el término municipal de Pedrógão Grande y ha recordado que el MAPAMA envió 4 aviones y 103 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para apoyar las labores de extinción.

El riesgo de este verano en España será "elevado" debido a la regla del 30/30/30 que, "aunque no son matemáticas, suele funcionar así: tenemos alta probabilidad de incendios con más de 30 grados de temperatura, más de 30 kilómetros por hora en la velocidad del viento y menos de un 30 % de humedad".

A ello hay que sumar el desmesurado porcentaje de incendios provocados, ya sea de manera intencionada o debido a descuidos, que alcanza el 95 %, por lo que García Tejerina ha pedido un esfuerzo de colaboración ciudadana.

El plan antiincendios del MAPAMA para 2017 contempla un total de 70 medios aéreos -de los cuales el 45 % pertenece a este departamento y, el resto, a las Comunidades Autónomas-, que incluye 18 aviones anfibios con capacidad de carga de 5.500 litros de agua cada uno y 8 helicópteros bombarderos, de 4.500 litros.

A ellos hay que sumar 10 aviones de carga en tierra de 3.100 litros, 6 aviones anfibios de 3.100, 19 helicópteros de transporte y extinción de 1.200, 4 aviones de coordinación y observación y 1 helicóptero de coordinación y observación.

Cuatro drones, uno de ellos con base en Zaragoza

Las novedades este año son el aumento de 2 aviones de observación y, sobre todo, la incorporación de 4 drones RPA (Robotic Process Automation) que, entre otras cosas, podrán utilizarse para tareas de seguimiento nocturno y estarán localizados inicialmente en las provincias de León, Zaragoza, Cáceres y Albacete, aunque su área de actuación será nacional.

Se incrementa también el número de bases que se incorporan al operativo y que llegan ya a 37, al incluir las de Rosinos (Zamora) y Talavera la Real (Badajoz), además de contar con el apoyo del aeropuerto de Zaragoza y el de Alicante.

Las aeronaves serán pilotadas por efectivos del 43 grupo del Ejército del Aire.

En cuanto a los medios terrestres, 7 unidades móviles de análisis y planificación (UMAP) desempeñarán tareas específicas en apoyo al director de extinción y 10 brigadas de refuerzo en incendios forestales -545 personas- trabajarán contra las llamas, además de 80 técnicos de base contratados para este verano.

Además, la Central de Coordinación de la Información Nacional sobre Centros Forestales cuenta con 6 técnicos responsables de la gestión de medios de extinción y 19 personas para el desempeño de funciones, que contarán con el sistema informático Hermes, diseñado por el MAPAMA para gestionar todos los medios a nivel global.

Este ministerio ha facilitado además datos actualizados hasta el pasado 31 de mayo: hasta esa fecha se habían producido 6.119 fuegos en España -la media del decenio es 4.897-, con un área afectada de 38.199 hectáreas -la media es 25.371- y 6 grandes incendios, los que afectan a más de 500 hectáreas -la media es 3-.

En 2016, el departamento destinó 3.050.000 euros a las acciones urgentes de restauración medioambiental tras grandes incendios como muestra de solidaridad interterritorial con los gobiernos autonómicos y, hasta el 31 de mayo, ya había gastado por este concepto hasta 1.050.000.

Según datos oficiales, 2016 fue un buen año en la lucha contra el fuego ya que descendió un 32 % respecto a la media del decenio -8.817 frente a 13.126- y cerró el curso con menor número de siniestros.

Además, la superficie forestal afectada fue de 65.816 hectáreas en 2016 -especialmente en el noroeste peninsular- frente a las 100.957 hectáreas de los últimos diez años.