El Congreso de los Diputados no aprobará una ley para evitar el cierre de la central de Andorra y dejará su blindaje en una norma ministerial de rango menor fácilmente recurrible por Endesa. El anuncio lo hizo ayer el ministro de Energía, Álvaro Nadal, quien culpó directamente a PSOE  y Ciudadanos de esta decisión. "He hablado con el Grupo Socialista en el Congreso, y no tiene interés por una norma por el estilo", explicó Nadal tras el Consejo de Ministros.

Según dijo, Ciudadanos también le ha negado el apoyo y le ha exigido que comparezca ante la Cámara Baja para explicar la situación. El fracaso de estas conversaciones deja el futuro de la comarca de Andorra casi exclusivamente en manos de la decisión discrecional que quiera tomar la propietaria de la central térmica.

Aunque  Nadal anunció que no va a haber una ley para salvar la central de Andorra, señaló que eso no implica que el Gobierno renuncie a hacer algo. "Este tema no puede estar sin regular". En este sentido, anunció: "Haremos lo que podamos con el rango reglamentario". Es decir, pondrá en marcha el llamado plan B.

Primero el mix, luego Endesa

Según explicó el ministro, en España hay un vacío normativo que puede hacer que las decisiones unilaterales de empresas condicionen el mix energético de España, algo que se comprometió a evitar. "Primero habrá que decidir el mix y luego tomar decisiones", resumió, e insistió en que la política energética de un país –por ejemplo, decisiones como si hay carbón o no– no puede estar dependiente de acuerdos "empresariales".

Como ha ido explicando Nadal a diferentes interesados, tenía dos opciones para intentar impedir que Endesa cerrase unilateralmente la central de Andorra. La primera era que el Consejo de Ministros aprobase un real decreto ley que exigiese a Endesa ciertos requisitos para el cierre de cualquier central térmica. Estos podrían conllevar incluso penalizaciones en caso de que la cerrase pese a tener alternativas que permitiesen su continuidad.  Este era su plan A, para el que necesita un apoyo mayoritario en el Congreso.

El plan B era que el Ministerio aprobase un reglamento, algo que no necesita pasar por el Congreso de los Diputados._Sin embargo, su efectividad es menor, ya que  –al no ser una ley– da margen a Endesa para bloquearlo con más facilidad en los tribunales. "Me hubiese gustado construir un edificio más amplio y más sólido, pero no ha sido posible", se disculpó ayer en el Consejo de Ministros.

En estas negociaciones, Nadal reclamó el apoyo al Gobierno de Aragón, para que le ayudase a tener el visto bueno del PSOE. Nadal acordó con la consejera de Economía e Industria, Marta Gastón, que le enviaría el borrador del decreto-ley, para que así –si la DGA lo veía razonable– buscase el apoyo del PSOE federal._

Sin embargo, según aclaró ayer Gastón, Nadal no ha cumplido hasta ahora su parte. "Aún con escepticismo por los antecedentes, dimos un margen de confianza al ministro y quedamos a la espera de que cumpliese su compromiso de enviarnos el texto cuando lo tuviese redactado", explicó.

La consejera recordó que la DGA se comprometió a que –si el borrador de decreto "era acorde a la finalidad de evitar el cierre de la central de Andorra"– "buscaríamos apoyos parlamentarios, para empezar el del grupo socialista". Sin embargo, el ministro aún no ha enviado ningún documento y no tienen constancia "de con quién ha hablado del grupo socialista".

Gastón advirtió que Nadal podría haber tomado ya la decisión de pasar a su plan B. "Su compromiso de enviarnos el texto está todavía incumplido", recordó.