El diputado popular Antonio Suárez instó ayer al consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, a buscar en sus socios de investidura de Podemos los votos necesarios para sacar adelante la modificación presupuestaria para cubrir el agujero de la educación concertada. En un bronco debate, Suárez recriminó que la izquierda aprobara hace un mes las cuentas a sabiendas que faltaban 20 millones de euros para cubrir los salarios de los profesores de la escuela privada financiada por la Administración. Lejos de achantarse, Gimeno adelantó que su obligación es llevar a las Cortes la modificación y vaticinó que el PP no tendrá "narices" de votar en contra, habida cuenta del discurso de responsabilidad que mantiene.

El responsable socialista compareció por partida doble en las Cortes para dar cuenta de los presupuestos. El PP se lo exigió por la insuficiencia presupuestaria de la concertada, mientras que Ciudadanos lo hizo por el gasto, a su juicio, desbocado en el primer trimestre del año. Y en ambos casos, el centroderecha criticaron con dureza al Gobierno PSOE-CHA.

Suárez reprochó a la izquierda haber generado "un problema donde no lo había" al pactar el cierre de aulas de la concertada e infradotar la partida de financiación, por lo que le correspondía ahora "resolver ese problema".

El consejero no se dio por aludido y optó por el ataque, para lo que comparó la mínima infradotación de la escuela concertada frente al agujero en la pública durante la pasada legislatura, bajo gestión del PP-PAR.

El diputado de Ciudadanos Javier Martínez lamentó la "falta de respeto y la irresponsabilidad" de aprobar unos presupuestos que ni siquiera cubren todas las necesidades reconocidas mientras el Gobierno no para de "gastar, gastar y gastar".

La aragonesista Elena Allué reprobó el "cinismo" del Gobierno al plantear un pacto por la educación y, al mismo tiempo, "abrir una guerra con la escuela concertada". Tampoco se olvidó de mencionar "el caos presupuestario" que supone los más de 163 millones de gasto sin partida presupuestaria, como apuntó el informe de la Intervención, al que suma otro de la autoridad fiscal que alude a que Aragón incumplirá este año la regla de gasto y el objetivo de déficit y su deuda superará los límites.

Gimeno aseguró que dispone de un colchón de 200 millones para atender los gastos no presupuestados que saldrán de la inejecución de partidas. Además, contestó a Martínez que no está "despilfarrando" el dinero de los presupuestos y que, de hecho, el gasto acumulado es "equivalente" al del año anterior.

Desde la bancada de Podemos, Carlos Gamarra acusó al PP de pretender alargar la "polémica" de la concertada y Héctor Vicente aludió a la "farsa de la austeridad" que, añadió, convierte en "papel mojado" las cuentas y "secuestra la capacidad de hacer política en favor de la gente".