El Justicia pide que se amplíe la ratio del único colegio con jornada partida de Teruel

Diez niños se han quedado sin plaza en la Salle, y piden que se aumente la ratio a 25. Los otros ocho colegios son de jornada continua.

Colegio La Salle-San José de Teruel, el único de la ciudad con jornada partida.
Colegio La Salle-San José de Teruel, el único de la ciudad con jornada partida.

Las familias que prefieren la jornada partida tienen pocas opciones en Teruel. En concreto, solo una: el colegio La Salle-San José. De los nueve colegios de la capital, ocho tendrán jornada continua el próximo curso. En este proceso de escolarización, diez niños se han quedado sin plaza en el colegio de La Salle. Sus familias piden que se amplíe la ratio y se tenga en cuenta que es el único con jornada partida. El Justicia les da la razón.

"Sugiero que el Departamento de Educación estudie la conveniencia de incrementar la ratio para el primer curso de Infantil en el colegio La Salle-San José de Teruel a fin de que puedan resultar admitidas todas las familias que han solicitado el modelo de jornada partida", afirma el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, en una sugerencia publicada la semana pasada por la institución.

El colegio ofertaba 44 plazas, de las que dos eran para alumnos con necesidades educativas especiales. Hubo 52 solicitudes y diez niños se quedaron sin plaza. Las familias piden que se aumente la ratio a 25 o incluso 26 niños por aula para poder atender esta demanda. Y destacan la situación excepcional de que es el único con jornada partida. El centro también apoya esta petición.

"La evolución de las condiciones laborales de las familias, en las que cada vez es más frecuente que ambos progenitores trabajen fuera del hogar, y de las propias necesidades de nuestra sociedad, con un mayor número de familias monoparentales, conlleva la obligatoriedad de adecuar la oferta educativa con objeto de que los padres puedan hacer compatibles su jornada laboral con el horario escolar de sus hijos", señala el Justicia en su escrito.

"Queremos la jornada partida porque es mejor para nuestra organización familiar y también porque creemos que es mejor para los niños. La Salle tiene muchos colegios en toda España y defiende que los niños rinden más con la jornada partida, especialmente los más pequeños. Queremos que se nos deje elegir esta opción", afirma Abraham Huesca, uno de los padres afectados.

De los diez niños sin plaza en La Salle, nueve viven en esa zona escolar (zona 1, en el Ensanche) y otra familia lo ha elegido por cercanía a su lugar de trabajo. La Administración les ha dado plaza en otros colegios con vacantes de la ciudad y se han matriculado en el periodo ordinario. Pero van a seguir reclamando más plazas en La Salle y el cambio a ese centro.

Casi la mitad de Aragón tendrá jornada continua

La jornada continua ha tenido gran aceptación en los colegios de Teruel. El primero año que se abrió la convocatoria (en 2016), los cinco colegios públicos de la ciudad aprobaron cambiar el modelo de jornada y la han implantado este curso: Las Anejas, Pierres Vedel, Miguel Vallés, Ensanche y La Fuenfresca. Y recientemente también se ha aprobado el cambio en tres de los cuatro concertados: Las Viñas, La Purísima y Santos Mártires, y Victoria Díez. Estos comenzarán con la jornada continua en septiembre y solo quedará con jornada partida La Salle-San José.

Cerca de la mitad de los colegios de Aragón tendrán jornada continua el próximo curso: los 79 que ya la han estrenado este curso y los 92 que han aprobado el cambio con sus proyectos de innovación. Los colegios que cambian su horario lectivo deben garantizar el mantenimiento de los servicios de comedor y transporte, y la apertura del centro en el mismo horario que antes.

El Justicia plantea una duda que comparten los colectivos contrarios a la jornada continua. "Si nos atenemos a la experiencia de otras comunidades que ya llevan años de implantación del horario lectivo continuado en algunos de sus centros de Infantil y Primaria, ese cambio de jornada partida a continua supone un notable decrecimiento en el número de usuarios de comedor escolar. Esto podría abocar en el futuro a su desaparición por criterios de rentabilidad o por resultar inviable la prestación de dicho servicio a causa de la drástica disminución del número de comensales", afirma.

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