A 50 kilómetros de la ciudad de Zaragoza, cabalgando entre las comarcas de Campo de Cariñena y Valdejalón, se encuentra la sierra de Algairén. Sus crestas marcan el inicio del sistema Ibérico en la provincia, en un espacio que conserva grandes valores naturales. Todos ellos están detalladamente explicados en el libro ‘Algairén. Guía Natural de una sierra del Sistema Ibérico Zaragozano’, de los naturalistas Roberto del Val y Eduardo Viñuales, que acaba de publicar la Institución Fernando el Católico, y que ya se encuentra en las librerías.

“Tal vez la presencia dominante del Moncayo ha restado protagonismo a otras sierras menores”, explican los autores. Pero, como se detalla a lo largo de las más de 400 páginas de texto, varios mapas y decenas de fotos de este libro, “en los cerca de 300 kilómetros cuadrados de la sierra de Algairén hay sitio para todos: para el geógrafo, para el botánico, para el geólogo, para el ornitólogo, para el montañero, para el ciclista, para el simple caminante, para los niños que está descubriendo el mundo…”.

En la sierra de Algairén, florecen orquídeas, como la Arabis verna, pero la planta más importante es un pequeño cardo, la Centaurea pinnata, que también cuenta con hermosas flores y además es una singularidad botánica que solo se encuentra en algunos otros puntos de Zaragoza, en la Sierra Menera, de Teruel y… ningún sitio más en el mundo. Es una de las bellezas naturales de este espacio, pero también hay otras: árboles monumentales, aves, mamíferos como cabras monteses, mariposas, setas, manantiales y afloraciones de aguas subterráneas… que pueden verse al recorrer este espacio natural.

Para hacerlo y no perderse nada, Roberto del Val y Eduardo Viñuales describen en su guía más de una docena de puntos de interés, además de rutas senderistas, rutas BTT, senderos de Gran y Pequeño Recorrido, rutas botánicas…

También hay recorridos por la zona llana, por ese paisaje de vides y olivos que han sido, a través del tiempo, elementos configuradores de este espacio y ahora son, especialmente, las primeras, recurso turístico de primer orden gracias a las actividades creadas alrededor del mundo de la enología, como la Ruta del Vino de las Piedras, en Campo de Cariñena.

Aunque la guía se centra más en los valores naturales, también hay un espacio para recordar el importante patrimonio histórico y artístico de las localidades de la zona, como la iglesia mudéjar de Tobed, que forma parte de las declaradas ‘Patrimonio de la Humanidad’ por la Unesco, los restos del castillo musulmán de Almonacid de la Sierra o los cascos urbanos de La Almunia de Doña Godina o Cariñena. Tampoco falta en la guía información útil como las oficinas de turismo, alojamientos, restaurantes y otros datos complementarios, también sobre espacios cercanos.

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