La Unión Europea pone suspenso a dos zonas de baño de Aragón

El embalse de Mequinenza y el Aragón-Subordán son calificados como zonas en las que no se recomienda el baño. Por contra, el resto de zonas consigue una calificación apropiada o excelente.

Embalse de Mequinenza, conocido popularmente como el Mar de Aragón.
Embalse de Mequinenza, conocido popularmente como el Mar de Aragón.
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Aragón cuenta con 14 zonas de baño vigiladas por la UE y por la DGA. Son tramos de ríos, pozas y embalses que en verano suelen convertirse en muchos casos en focos de atracción de bañistas, aunque no son ni mucho menos todos los que hay.

Estas zonas son cada año muestreadas por la Agencia Europea de Medio Ambiente como parte del informe sobre el Estado de la Calidad de Aguas de la UE que recopila la Comisión, y el resultado de 2016 volvió a dar una nota ampliamente positiva a las aguas de la Comunidad, aunque con dos excepciones.

El embalse de Mequinenza y el Río Aragón Subordán en el Valle de Hecho fueron las únicas zonas de baño reguladas en las que la UE detectó una “pobre calidad del agua”. Un resultado que no obstante obtienen cada año decenas de playas y ríos de toda España (en este último informe en concreto 39), y que no tiene mayor implicación que una recomendación de no bañarse por parte de Bruselas que en muchos casos se retira después de que las entidades locales vuelvan a realizar otro muestreo.

Eso es por ejemplo lo que pasó el año pasado en la conocida zona del Pozo Pígalo, en el río Arba de Luesia, donde además se daba el factor de que se había detectado una calidad del agua pobre por quinto año consecutivo, lo que según los estándares de la UE implicaría la recomendación de cierre al público. Un año después de aquello, desde el ayuntamiento de Luesia se explica que la situación se resolvió después de que la DGA realizara otro análisis donde ya no se recogían estos malos indicadores, algo que sirvió de alivio al municipio ya que en los últimos años había invertido cerca de 100.000 euros en ampliar el camping de la zona.

Bacterias E.Coli y Enterococo

Las mediciones de la UE toman como referencia la presencia en las aguas de las bacterias E.Coli y Enterococo además de la transparencia del agua. Estas dos bacterias se encuentran en el intestino del ser humano y de otros animales, pero su propagación a través de excrementos y residuos ganaderos puede producir focos de infección. En el caso de la E.Coli, por ejemplo, el brote que se asoció erróneamente a un cargamento de pepinos contaminados españoles en 2011 la puso ya en el punto de mira.

Según explican desde el colectivo Voluntarríos, la alta presencia ganadera en el entorno de algunos ríos aragoneses puede estar detrás de los resultados de estos muestreos.“Aunque su presencia depende del grado de estiaje en el que se hagan las muestras, es necesario tomar medidas de control para mantener sanos nuestros ríos”, recalcan desde esta plataforma.

El alto estiaje fue precisamente lo que se asoció a la contaminación en el pozo Pígalo el año pasado, ya que los controles posteriores mostraron que se habían vuelto a los niveles normales. A pesar de esto, y de que tanto el verano pasado como este las pozas de Luesia se han abierto al público, la UE ya no lo recoge como zona controlada de baño en base a su regulación por los cinco años en los que superó los niveles de contaminación.

En el caso del embalse de Mequinenza, una de las zonas que han dado malos resultados este año, la presidenta de la Sociedad Deportiva de Pesca de Caspe, Luisa Serra, explica que en los últimos meses no han percibido el agua más contaminada, “sino todo lo contrario”. “La sequía aquí también se está notando, y eso está afectando a todo, desde la pesca hasta las actividades acuáticas”, explica, señalando no obstante que en Mequinenza el baño “no suele ser habitual”, aunque sí las actividades lúdicas en kayak u otras embarcaciones.

Por norma, no existe ninguna restricción para bañarse en ríos o embalses salvo que se especifique una prohibición por contaminación o por la cercanía a zonas como presas que pueden resultar peligrosas. Esto no significa que el agua sea completamente apta para el baño, sino que no se realizan controles específicos y cada individuo, bajo su responsabilidad, puede tomar la decisión de bañarse.

Las otras zonas de Aragón donde sí que se realizan controles con frecuencia al estar consideradas Zonas Reguladas de Baño además de Mequinenza y el Aragón Subordán son el embalse de Joaquín Costa en la Puebla de Castro, el embalse de Lanuza en Sallent de Gállego, el embalse de Búbal en Biescas, el río Ara en Boltaña y los ríos Vellos y Cinca en Puértolas; el río Matarraña en Beceite, el embalse de Valbona, el río Bergantes en Aguaviva, el embalse Arquillo de San Blas en Teruel; y el río Alcanadre en Bierge, una zona donde precisamente este año se decidió limitar el acceso a 250 personas al día por su alta afluencia.

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