El pasado 19 de mayo, el Departamento de Educación del Gobierno de Aragón publicó en su página oficial (www.educaragon.es) la oferta formativa de FP en la comunidad autónoma para el próximo curso. Esta va siempre acompañada de un gran cuadro en el que, hasta ahora, se incluían todos los cursos disponibles en Aragón y el centro que los impartía, detallando si eran escuelas públicas, concertadas o privadas.

Sin embargo, esta vez, el Departamento ha omitido a la opción privada en la información que ha lanzado. Esto no quiere decir que las academias y organizaciones privadas (que son un pequeño número del conjunto) no puedan ofrecer sus cursos de FP, ya que están homologados por la Administración. Pero ahora estos no aparecen en los documentos que se distribuyen.

Los afectados insisten en que no se les ha informado de los nuevos criterios de la DGA y coinciden en que "no se puede anunciar la oferta formativa de FP en Aragón sin incluir parte de dicha oferta porque es dar una información sesgada que no se ajusta a la realidad". Desde Educación explican que la decisión se toma pensando en los alumnos. "En alguna ocasión los centros privados ofertaban cursos que luego no desarrollaban, lo que creaba confusión y quejas", explican. Y recuerdan que en el proceso de escolarización tampoco incluyen a los colegios privados.

La empresa Océano Atlántico, especializada en desarrollar proyectos en el ámbito de la formación, insiste en que esta segregación es de por sí una discriminación, y está estudiando tomar medidas judiciales. Ellos imparten los grados de Educación Infantil e Integración Social. "Preguntamos a Educación sobre las razones de no incluir la oferta privada, y nos dijeron que era una decisión de instancias superiores", añaden.

También han recibido con sorpresa las novedades en el centro privado Andrés Garde Erikson (Calatayud), que imparte Cuidados Auxiliares de Enfermería y el de Farmacia y Parafarmacia. "Nos ha sorprendido. Si se anuncia la oferta de FP en Aragón, lo lógico es que estén todas las opciones aunque se detalle cuáles son públicas y cuáles concertadas y privadas", explica el gerente.

Otros centros que prefieren no identificarse recalcan lo difícil que les supone últimamente mantener sus conciertos. "A nuestros alumnos los elige la DGA en función de sus notas; pagamos IBI y costamos mucho menos que los públicos. ¿Por qué entonces lo público es mejor? ¿No cuenta la calidad?", se preguntan. "Solo con la oferta pública no se llegaría a todo".