"Abrir y cerrar plazas así es jugar con las familias"

El 307. De este número penden todavía hoy las esperanzas de medio millar de familias que quieren matricular a sus hijos de cara al curso que viene. Son las que no tuvieron suerte en la primera vuelta del proceso y todavía esperan a que el Departamento de Educación les asigne un colegio atendiendo a las preferencias de su solicitud.

El principal sorteo se celebró en el servicio provincial de Zaragoza, ya que en el resto de localidades el número de niños que han quedado fuera es tan bajo (solo 6 en Huesca capital, por ejemplo) que las decisiones se toman con reuniones en las que se debate cada situación.

En Zaragoza, la cifra de vacantes por adjudicar es demasiado alta como para organizarlas de manera manual, por eso, se da por ordenador un número aleatorio a cada familia y después, sale el número de corte. En concreto, ayer, en la capital, quedaban 884 niños a los que ofrecer una plaza escolar. De ellos, 551 habían pedido una vacante en 1º, 2º o 3º de Infantil (la mayoría eran de primer curso, 451 en concreto) y 333 correspondían a solicitudes en Primaria (alumnos de 6 a 12 años).

Entre las familias que acudieron al sorteo hubo de todo, en función del número que tenían. Pero varias de las preguntadas mostraron su enfado por las reglas del proceso de escolarización de este año. No ha habido grandes novedades en las bases, pero ha coincidido con la renovación de los conciertos educativos en Aragón, y el Departamento de Educación ha decidido dejar de financiar 13 aulas de 1º de infantil en centros privados subvencionados.

Además, los colegios elegidos para extinguir la relación al echar las solicitudes no han sido los elegidos finalmente (sí que han sido un total de 13 en ambos casos). De momento, algunas de estas aulas se siguen ofertando por unas medidas cautelares del TSJA.

Muy indignada estaba ayer Eva Munera, que pidió en primera opción el colegio de las Josefinas y que debido al mal número que sacó teme que su hija termine en un centro que no tiene servicio de comedor y muy marcado por las minorías. "El proceso ha sido fatal y sentimos que han jugado con las familias, abrir y cerrar plazas en pleno proceso de escolarización es jugar con nosotros", se lamentó. "Educación se preocupa por quitar aulas en la concertada aunque muchos las querríamos, pero no por mejorar de verdad la pública", insistió.

Otra madre que se ha quedado fuera de Marianistas (uno de los colegios donde a priori iban a dejar de subvencionar un aula, aunque ya no) se quejaba de lo mismos. Ellos no han entrado y esperan poder hacerlo en Lasalle o el Virgen de Guadalupe, que mantiene su única vía con concierto gracias a las cautelares. "Es una auténtica vergüenza que a los pocos días del proceso anuncien cierres y, cuando ha terminado, decreten otros", insistió. "Las familias nos sentimos totalmente indefensas ante esta situación".

También la ‘mano inocente’ que ayudó a sacar el número de corte, Ruth Guillén, lamentó cómo han vivido el proceso, ya que ellos también optaban por la concertada. "Creemos que no es justo por muchas cosas", añadió.

Ahora el proceso está en su recta final. Por orden (según el número obtenido aleatoriamente) se verá si las familias tienen hueco en sus segundas opciones. Los que no lo tengan, pasarán a la criba de las terceras opciones y sucesivas. El día 30 saldrán los listados definitivos y aún será posible presentar reclamaciones si no se está de acuerdo. El proceso de matrícula se prolongará del 2 al 9 de junio.