Como cada año desde 1993, durante el mes de mayo la Hospitalidad Diocesana Nuestra Señora de Lourdes de Zaragoza se encuentra en la recta final de los preparativos de una nueva edición de sus peregrinaciones al centro de culto mariano francés, que tendrá lugar del 30 de junio al 3 de julio.

Entre los meses de abril y septiembre –periodo en el que está abierto el santuario- miles de personas de todo el mundo se trasladan hasta este lugar considerado sagrado. “La peregrinación es el camino que se hace hasta un lugar santo y nuestra misión es la de llevar a estos enfermos a Lourdes en condiciones óptimas”, asegura José Luis Sánchez, actual presidente de la Hospitalidad de Zaragoza.

En esta ocasión, más de 300 personas protagonizarán el desplazamiento, entre ellos 60 enfermos de la capital aragonesa, así como más de medio centenar de voluntarios jóvenes, encargados de asistirles. “El resto son voluntarios y peregrinos particulares que se suman a la cita año tras año, incluso quedan 6 o 7 personas que llevan 24 años viniendo con nosotros, aunque poco a poco se van haciendo mayores”, añade Sánchez.

Para La Hospitalidad, el objetivo principal es que “nuestros enfermos tengan un viaje cómodo y que se encuentren asistidos en todo momento”, de ahí que se incluyan autobuses adaptados con plataformas para sillas de ruedas y un equipo médico que forma parte del viaje.

“Todos los enfermos se alojan en un hospital de Lourdes, mientras que el resto vamos a diferentes hoteles siempre contando con la coordinación de Hospitalité Notre-Dame de Lourdes”, añade el presidente.

Esta historia se remonta al año 1858, y a las 18 apariciones que se le sucedieron a Santa Bernardita por aquel entonces. “Cuando iba por la décimo quinta, la población ya había pasado de 4.000 a 12.000 personas porque iba gente de todo el mundo a ver el milagro”, asegura Sánchez. “Ya por aquel entonces intentaron dejarla de loca, pero a pesar de su corta edad se mantuvo firme y defendió los hechos”, añade.

Es a raíz de entonces cuando surge un grupo de personas que comienza a organizar la llegada de gente de diferentes partes del mundo, preparan alojamientos y organizan los actos. “Es lo que hoy se conoce como La Hospitalidad de Lourdes, la cual ha ido creando una especie de franquicias a lo largo del mundo”, explica.

Cuando la peregrinación aterriza en el centro mariano, lo hace con un programa perfectamente organizado de actos, tanto comunes como dirigidos solo a enfermos. Desde un acto de bienvenida, hasta un paseo por la gruta o la procesión de las antorchas. “El precio de la actividad, con todo incluido, son 200 euros, aunque existen becas para aquellos que no puedan permitírselo”, añade Sánchez.

Además, desde la sede zaragozana aseguran sentirse orgullosos de la participación de la gente joven, de entre 16 y 25 años, que cada edición se suma a esta peregrinación tan especial. “Cuando tienen más responsabilidades se ven obligados a dejarlo, y es una pena porque son experiencias que cambian la vida; y no solo a ellos sino también a los enfermos que pasan de verse completamente limitados a poder salir de su rutina”, concluye el presidente.

El zaragozano Ángel Gimeno lleva 17 años formando parte de esta peregrinación anual junto a su mujer. “Me llenó tanto la primeva vez que lo hice, que decidí repetir y ya no he faltado”, asegura. “Cuando llego allí me evado, y aunque todos los años es lo mismo, jamás se vive igual”, reconoce el voluntario. Además, asegura que todo aquel que alguna vez ha sentido curiosidad debería probarlo: “aunque viajamos en grupo cada uno lo vive a su manera, es un viaje muy personal”.

Bodas de plata

Actualmente en Aragón hay 3 de las más de 50 creadas en España, una en Barbastro y la otra en Jaca. Esta última realiza las peregrinaciones de manera conjunta con la de la capital aragonesa. A su vez, todas ellas se congregan en la denominada Federación de Hospitalidades Nuestra Señora de Lourdes de España. “Una de las más viejas es la de Barcelona, que tiene más de 90 años”, asegura Sánchez.

Cada año se celebra en una ciudad de España el Congreso Nacional de Hospitalidades, que en noviembre de 2018 tendrá lugar en Zaragoza coincidiendo con la celebración de su 25 aniversario. “Aprovecharemos para hacer algo especial con las bodas de plata de nuestra hospitalidad”, concluye su presidente.