Proyecto Hombre detecta un aumento de atenciones por problemas con el alcohol

Es la principal sustancia de consumo, seguido de la cocaína y la heroína. La edad de inicio está en los 13 años y subió un 9% el número de mujeres asistidas.

Folletos de Alohólicos Anónimos.
Folletos de Alohólicos Anónimos.
Laura Uranga

El Centro de Solidaridad de Zaragoza- Proyecto Hombre detectó en 2016 un aumento de las personas atendidas por problemas con el alcohol respecto a 2015, según indicaron en la presentación de su informe anual esta semana. Sube, de manera significativa, el número de personas que requieren atención por la "problemática exclusiva del alcohol" y aumenta (un 9%) el número de mujeres que fueron atendidas en el centro. Muchas de ellas, según explicaron, son víctimas de violencia de género.

Pero detrás de las cifras hay vidas e historias que cambian de rumbo y se transforman. Las consecuencias derivadas de un consumo abusivo de alcohol van desde las patologías orgánicas a las psiquiátricas. Según explica Marta Pilar Jiménez, psiquiatra y presidenta en Aragón de Socidrogalcohol (Sociedad Científica Española de Estudios sobre el Alcohol, el Alcoholismo y las otras Toxicomanías), se pueden producir daños digestivos (como los hepáticos) o neurológicos (como la patología grave Wernicke-Korsakoff). Y son habituales las enfermedades del riñón o las pulmonares. En cuanto a las consecuencias psiquiátricas, Jiménez señala algunas: ansiedad, depresión, trastornos del sueño y neurocognitivos, disfunciones sexuales o trastornos psicóticos. Las afecciones dependen en gran parte, indica, del nivel de consumo, del tiempo de exposición y también de la vulnerabilidad genética o biológica de cada individuo.

El riesgo en los jóvenes

"Las secuelas pueden ser patologías temporales o crónicas, como las infecciones o la psicosis crónica", explica la psiquiatra, que señaló que sí son "especialmente preocupantes" las cifras de consumo de alcohol y cannabis en edades tempranas. "Los cerebros están en fase de desarrollo y, por lo tanto, las repercusiones pueden ser más graves. El cerebro no ha terminado de madurar y al someterle a sustancias tóxicas se generan cambios cerebrales", manifiesta. "La adolescencia es una etapa crucial de cambios psicológicos y tienen sensación de invulnerabilidad", lo que, en algunos casos, les hace exponerse al consumo de sustancias sin valorar las consecuencias. De hecho, alertan del cambio en el patrón de consumo: "Ingieren mucha cantidad en un corto periodo de tiempo, lo que se llama el ‘binge drinking’, el atracón de alcohol".

Además, señala, juega en contra la "aceptación social del consumo de alcohol", algo que subrayan igualmente los adictos rehabilitados. "Es imprescindible mejorar la concienciación social e informar a los jóvenes de los problemas que puede acarrear el consumo de alcohol y otras drogas". Y dan una llamada a la esperanza: "Cuando se mantiene la abstinencia, mejoran todas las áreas de la vida que se ven trastocadas con la adicción: familiar, laboral, social y económica".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión