Un balance "positivo" del desarrollo de la autonomía
Los avances en el autogobierno, con la asunción de mayores cuotas de decisión sobre los servicios públicos prestados a los ciudadanos, son reconocidos por los aragoneses. Cuando se van a cumplir 35 años del primer Estatuto de Aragón que permitió iniciar esta andadura, cuatro de cada diez aragoneses (un 37,8%) hace un balance "necesario, interesante y positivo" de la autonomía. Y otro 9,7% valora que el desarrollo autonómico ha sido "imprescindible y altamente positivo" y se debe potenciar, ya que hay competencias que aún están pendientes de desarrollar.
Aquellos que son escépticos o críticos con el proceso de descentralización son minoría. Así, un 11,5% cree que a Aragón le hubiera ido "igual de cualquier manera", con o sin autonomía, aunque otro 14,6% valora el proceso como "un gran gasto, innecesario y negativo". Incluso hay otro 10,2% que juzga no solo que sea "prescindible", sino que debería "desaparecer" por considerarlo "muy negativo".
El hecho de que la mayoría de los aragoneses encuestados por A+M aprecien como un valor el desarrollo autonómico que trajo consigo el Estatuto no quiere decir que estén satisfechos con los avances respecto a otras autonomías. Así, consideran que el desarrollo competencial ha sido algo menor (32,3%) y mucho menor (otro 23,1%). Del mismo modo, un 22,4% entiende que Aragón se encuentra al mismo nivel que otras autonomías. También los hay que piensan que se ha ido más lejos (otro 4,1%).
En lo que son rotundos los aragoneses es a la hora de estimar el peso que tiene la Comunidad en el conjunto de España. Más de siete de cada diez encuestados estiman que las decisiones adoptadas aquí influyen "poco" o "nada".
