La Ronda de Boltaña recibe la medalla en nombre del Aragón diverso que les alienta

La Ronda de Boltaña ha recibido este domingo la Medalla de las Cortes de Aragón, un reconocimiento que los rondadores han agradecido, emocionados, y que han dicho aceptar en nombre del Aragón "diverso y único" que les sostiene y alienta.

De manos de la presidenta de las Cortes, Violeta Barba, Manuel Domínguez ha recibido la Medalla, que cuelga de su cuello pero que "pertenece y da calor" a muchos corazones, porque la Ronda "nunca" ha estado sola al rondar, ha asegurado.

"Ni en la casa más pequeña, ni en la más remota aldea, ni en la plaza del Pilar, ni por aquellos ministerios y avenidas, entre cuatribarradas desgarradas y ondeantes y más de una pancarta. Nunca mudos. Nunca solos", ha enfatizado.

Ha dado las gracias en nombre de quienes han sido premiados con ellos: de quienes con la música han trabajado para recuperar las raíces de Aragón y su identidad; del "querido maestro Labordeta"; de quienes hablan y cantan en las tres lenguas de Aragón, de quienes no reblaron ante las "patadas en la puerta ni el tronar de la dinamita en los cimientos de las casas" que se hubieron de abandonar por el pantano de Jánovas, que nunca se construyó.

Domínguez ha asegurado que el premio es de la montaña, del Pirineo, que ha sabido, "al fin unido, alzarse y reclamar su dignidad".

Pero también del llano, de la ciudad y del "lejano Teruel", que "más cerca" del corazón de la Ronda no puede estar.

Y además de dar las gracias por la Medalla a los diputados, también les ha agradecido las leyes que han hecho y las que harán.

Esos "buenos fueros" que permitan "a cada niña y mujer aragonesa vivir en igualdad y en su lugar"; que hagan posible que los niños vayan a la escuela para aprender "nuestras tres lenguas"; que defiendan al quebrantahuesos y la cabra montesa; que ayuden a levantar las casas que se cayeron y a quienes han perdido su casa.

Leyes, en fin, "que debería escribir un pueblo que sabe muy bien lo que es emigrar para acoger y recibir a los que vengan y quieran ser aragoneses sin perder lo que eran".

La presidenta de las Cortes, Violeta Barba, ha considerado que la Medalla se ha entregado "a un sueño", a un "esfuerzo colectivo" que habla del valor de lo popular.

Y ha asegurado que si La Ronda de Boltaña se ha hecho tan popular en sus veinticinco años de "compromiso cultural y social" es precisamente porque habla de las cosas que les pasan a los aragoneses, a quienes ha salido llegarles "al corazón".

"Porque defiende nuestra tierra, nuestra cultura y nuestra manera de vivir en Aragón", ha enfatizado. "Porque viste de poesía y sonidos tradicionales el anhelo y la reivindicación que todos compartimos de una tierra más libre, más justa y más solidaria", ha añadido.

Para Barba, La Ronda de Boltaña rescata las esencias del patrimonio inmaterial "para adaptarlas al presente y hacerlas útiles para el futuro", y lo hace "desde su profundo amor a Aragón y sus gentes".

La Ronda de Boltaña la fundaron en enero de 1992 un grupo de amigos en este municipio de la comarca del Sobrarbe, con lo que en 2017 está celebrado su vigésimo quinto aniversario.

Su intención era recuperar la ronda, un acto que había sido importante en las fiestas de Boltaña pero que se había perdido hacía un tiempo, concretamente cuando en los años 70 murió Chuan Cazcarra, el último de los gaiteros que había rondado en el Sobrarbe.

Desde entonces, los dieciséis músicos del grupo han realizado cientos de actuaciones, fundamentalmente en pequeños pueblos del Pirineo, y han grabado cinco discos: "La Ronda de Boltaña" (1996), "Banderas de humo" (1998), "País de anochecida" (2001), "¡Salud, país!" (2007) y "La huella que el tiempo deja" (2014).