Javier Perruca: de Teruel a Saint Louis gracias a la bicicleta

Con 19 años, el turolense afronta el segundo curso universitario de Exercise Science (Ciencias del Ejercicio) en la Lindenwood University de Estados Unidos. Una puerta que le ha abierto, como a muchos jóvenes aragoneses, el deporte.

Javier Perruca en acción con el equipo de la Lindenwood University.
Javier Perruca en acción con el equipo de la Lindenwood University.

Javier Perruca ha pasado prácticamente los 19 años de su vida encima de una bicicleta. Su padre, ciclista, le enseñó de pequeño a pedalear sobre dos ruedas y a los diez años ya estaba apuntado a una escuela de ciclismo en el Bajo Aragón. Natural de Teruel, más tarde se inscribió en el servicio municipal de deportes y comenzó a participar en algunas carreras de ciclismo y triatlón. Y lo cierto es que se le daba bastante bien. "Seguí compitiendo en ciclismo hasta el último año de cadetes y, partir de entonces, decidí enfocarme en el triatlón", apunta desde el otro lado del charco.

Javier ahora está en Estados Unidos, en Saint Louis (Missouri), estudiando el segundo curso universitario de Exercise Science (Ciencias del Ejercicio) en la Lindenwood University. El turolense está becado por la universidad estadounidense como deportista y representa a su equipo ciclista en competiciones a lo largo y ancho de todo el país. Una salida muy habitual (cada vez más) para los jóvenes aragoneses que quieren compaginar sus estudios con su vida deportiva. "Fueron varias las cosas que me motivaron para afrontar esta nueva experiencia", explica. "Poder aprender inglés, seguir estudiando y compitiendo, tener una experiencia nueva en el extranjero, conocer una cultura nueva, su gente... pero sobre todo por las nuevas oportunidades que se me pueden presentar en el futuro", relata.

El turolense terminó noveno de su categoría en el mundial de triatlón Xterra en 2014, que se celebró en Hawái y, a raíz de este notable resultado, se le abrieron de par en par las puertas de Estados Unidos. "Al volver del mundial, un entrenador de una universidad americana me envió una petición de amistad por Facebook y nos pusimos en contacto con él. Finalmente, tras valorar las diferentes opciones que tenía, decidí ir a estudiar a Saint Louis", recuerda.

El año pasado, su primero en el sistema deportivo americano, conquistó el tercer escalón del pódium en los campeonatos regionales de contrarreloj por equipos. Además, su adaptación mejora día a día y ya se siente uno más en un entorno que, al principio, era complejo para él. "Ahora estoy bastante bien, estoy mucho más cómodo que cuando llegué. El primer semestre fue horrible. Mi nivel de inglés era muy básico y con el tema de las clases, los entrenamientos, y el trabajo en el que estaba, se me hizo bastante duro”, admite.

Y, ¿cómo es un día a día en una universidad americana? "Las clases las tengo por la mañana y los entrenamientos varían. A veces tengo algún entrenamiento antes de las clases y otro por la tarde, otros días tengo dos entrenamientos, uno por la tarde y otro por la noche… Luego, cuando viajamos con el equipo solemos irnos el viernes y volvemos los domingos por la noche", comenta. "Las competiciones de ciclismo suelen durar dos días, en el primer día hacemos una contrarreloj por equipos y luego una carrera de ciclismo en ruta. Para terminar, al día siguiente tenemos un critérium", agrega.

Javier, que tiene a su tocayo Gómez Noya como gran ídolo y referente, todavía no tiene definido su futuro. Regresar a España, quedarse en Estados Unidos, trabajar en otro país… Su idea es "ser entrenador, profesor o, quizá, trabajar en alguna multinacional". Pero... "¿quién sabe?, nunca digas nunca".


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