La concienciación y las medidas adoptadas para frenar el tabaquismo funcionan. La realidad así lo demuestra. Más de 53.000 aragoneses han dejado de fumar en los últimos diez años. Aun así, son todavía 308.000 los que consumen nicotina a diario, por lo que los expertos alertan de que no hay que bajar la guardia y España debe recuperar el liderazgo y control del tabaquismo y, entre otras cuestiones, introducir el empaquetado neutro en las cajetillas, aplicar la directiva europea y frenar la publicidad ilegal en estancos o puntos de venta.

Casi 300 profesionales de todo el país asistieron ayer a una jornada organizada por el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), en la que denunciaron que España ha vivido en los últimos años de las "rentas" de la ley antitabaco. Criticaron que este problema no haya ocupado "el puesto que se merece en la agenda política" para conseguir erradicar esta epidemia, que es el primer problema de salud pública y la principal causa de muerte evitable. El 25% de las defunciones de personas entre los 35 y 64 años se atribuyen al tabaco.

Pero no solo es este segmento de población adulta el que preocupa, sino también la adicción entre los más jóvenes y la relación entre el consumo de tabaco y cannabis, en auge en los últimos años y que normalmente comienza en las edades más tempranas. Actualmente, según las últimas encuestas, un 25,9% de los jóvenes de 14 a 18 años han fumado en el último mes, pero un 18,6% también reconocen que han tomado cannabis. Unos porcentajes que, según los expertos, se aproximan de manera preocupante y sobre los que hay que actuar. "Muchos jóvenes se hacen adictos a la nicotina a través de los porros", alertó la presidenta del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, Regina Dalmau. De hecho, esta entidad, que agrupa a más de treinta entidades científicas y profesionales del ámbito sanitario, ha impulsado un grupo de trabajo específico sobre esta cuestión del que forman parte unos 80 profesionales. Los últimos datos de la Encuesta Global de Drogas llevada a cabo a 33.681 personas de todo el mundo concluye que entre el 77% y el 90% de los fumadores de porros lían conjuntamente cannabis y tabaco. "Y en España está cifra aumenta hasta más del 85%. Estamos entre los niveles más elevados", destacó Esteve Saltó, miembro de este grupo de trabajo del CNPT.

Graves consecuencias

Las consecuencias sanitarias y sociales por el tabaco son importantes. Según algunos estudios, el coste de un fumador casi se duplica respecto a uno que no lo es. Y lo más grave, origina 52.000 muertes al año en España (unas 1.600 en Aragón). De hecho, el secretario del comité organizador de la jornada, Rodrigo Córdoba, recordó que los fumadores pierden de media 12 años de su vida. "Aunque si deja de fumar antes de los 35 no pierden años", destacó el facultativo de Atención Primaria.

Precisamente, el consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, hizo hincapié en la inauguración de estas jornadas en el papel de los centros de salud para la deshabituación tabáquica. Según explicó, casi el 58% de las personas que acudió el año pasado a su médico de Familia y se declaró fumadora recibió una intervención breve sobre esta cuestión y recordó que, además, más de 20.000 jóvenes han sido formados en este sentido a través de los programas que realiza la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Aragón.