La solicitud de pruebas diagnósticas se ha incrementado en los últimos años hasta un nivel que el consejero aragonés de Sanidad, Sebastián Celaya, calificó ayer de "inasumible". Por ello, apostó en las Cortes por "dar una vuelta a los plazos" marcados por la DGA en un decreto de 2009 para que se cite a los pacientes para una prueba en un máximo de 30 días.

Celaya hizo esta reflexión en respuesta a una interpelación de la diputada del PP Carmen Susín, que le recriminó que la lista de espera diagnóstica esté "disparada", si bien admitió que se ha reducido desde el pasado diciembre. Además, acusó al consejero de "hipocresía" porque, según aseguró, el Ejecutivo PSOE-CHA ha incrementado la derivación de pruebas a centros privados. "Lo que está haciendo es lo mismo contra lo que se manifestaba", le reprochó Susín, al tiempo que insistió en que el PP es "partidario de usar todos los medios".

El responsable de Sanidad resaltó que desde 2007 a 2016 se ha registrado un aumento del 17% en el número de ecografías realizadas, y el incremento aún ha sido más significativo en el caso de los TAC, con un 36%, y de hasta el 83% en resonancias. Y, sin embargo, "las listas de espera crecen", constató Celaya, que subrayó que en radiología hay pruebas "que se están disparando", en ocasiones por la presión de los pacientes sobre los facultativos para que las prescriban. A mediados de 2016, más de 11.000 aragoneses llevaban más de un mes aguardando una ecografía.

Ante esta situación, sugirió la posibilidad de "hacer un decreto diferente" al ahora vigente. Fuentes de la Consejería puntualizaron que no hay ninguna previsión concreta en este sentido, pero sí remarcaron la conveniencia de priorizar las más urgentes respecto a aquellas que no requieren de una actuación inmediata.

Sebastián Celaya también destacó la "fuerte apuesta" que ha hecho su Departamento para adquirir nuevos aparatos, y en cuanto a las esperas quirúrgicas resaltó que las demoras superiores a 6 meses se han reducido a la mitad respecto a enero de 2015. Aun así, sigue habiendo 2.123 personas en esa situación, pese a que desde 2003 otro decreto de la DGA  fija ese plazo máximo. Según Sanidad, esta cifra se ha reducido un 21% desde el inicio de 2017 y la media de espera quirúrgica es de 89 días, detalló Celaya.

En respuesta a las preguntas de Susín sobre las medidas en las que trabaja para atajar estos retrasos, el consejero descartó aplicar "planes de choque" porque es "un problema estructural" y apostó por mantener los conciertos con centros privados para poder cumplir los plazos, pese a que "no es la filosofía" del Gobierno que preside Lambán, aclaró. Y recordó que se ha creado un comité de expertos para abordar el asunto.