Un montañero vasco de 69 años muere al precipitarse 200 metros en Panticosa

Un montañero vasco de 69 años de edad y vecino de Portugalete (Vizcaya), V. A. S., perdió ayer la vida al despeñarse 200 metros por una ladera de nieve y piedras mientras realizaba una ascensión en solitario al pico Arnales (3.006 m de altitud), en el término municipal de Panticosa. Es la segunda persona que fallece durante una actividad de montaña en el Pirineo y la tercera en Aragón en lo que va de año.

Según informaron ayer fuentes de la Guardia Civil, el desgraciado accidente se produjo en torno a las 13.00. A esa hora, una persona llamó a la central del 062 para alertar de que acababa de ver a un montañero precipitarse desde una zona de rocas del Collado de Saretas, a 2.800 metros, y que se encontraba inerte en el suelo. Cinco minutos después, llegó una nueva llamada informando de que habían conseguido llegar hasta donde estaba la persona accidentada y que todo indicaba que había fallecido.

El Collado de Saretas es una zona habitual de paso entre el pico de Pondiellos y el Arenales y la alternativa más corta para ascender desde el balneario de Panticosa, una excursión de unos 11 kilómetros entre la ida y la vuelta.

Al lugar se desplazaron de inmediato especialistas del Equipo de Rescate en Montaña (Ereim) de la Guardia Civil de Panticosa a bordo de la Unidad Aérea de Huesca y acompañados de un médico del 061, que efectivamente no pudo más que certificar la muerte del montañero.

Tras ello, la Guardia Civil solicitó autorización al Juzgado de Instrucción de Guardia de Jaca para proceder al levantamiento del cuerpo y trasladarlo hasta el helipuerto de Panticosa y desde allí en coche funerario hasta el depósito de cadáveres de Jaca a la espera de autopsia.

Los especialistas del Ereim de Panticosa abrieron una investigación para determinar las causas de la muerte. La autopsia podría confirmar si se debió a algún despiste o a un desvanecimiento.

Dos desvanecimientos mortales

Esta última fue precisamente la causa del fallecimiento hace apenas dos semanas de un senderista zaragozano de 46 años que murió mientras realizaba el recorrido del GR-18 en la zona de Pardinella, en el término municipal de Beranuy. El hombre sufrió un desvanecimiento y al caer al suelo rodó 8 metros por un talud. Dos de los compañeros que iban con él en el grupo y que eran enfermeros le realizaron sin éxito maniobras de reanimación.

Se activó entonces al Grupo de Rescate en Montaña (Greim) de Benasque y al helicóptero, junto con el médico del 061. El operativo se desplazó hasta el lugar del incidente y, tras una hora de masajes cardiacos, el facultativo únicamente pudo certificar el fallecimiento del senderista. Después, los especialistas colocaron el cuerpo en una camilla para su evacuación. Mediante un sistema de cuerdas consiguieron izarlo desde la zona donde había caído hasta el sendero. Desde allí fue porteado hasta un punto donde, tras dos maniobras de apoyo parcial por parte del piloto del helicóptero, se evacuó a Benasque.

La lista de fallecidos en actividades de montaña en Aragón se completa, de momento, con un hombre de 62 años y natural de San Adrián (Navarra) falleció también el 2 de abril mientras ascendía el Moncayo. En ese caso, la víctima sufrió un infarto en la zona denominada circo de San Miguel. Según detalló uno de los compañeros del fallecido, los hechos ocurrieron cuando, mientras ascendían el Moncayo, se empezó a sentir mal. Entonces, dos componentes del grupo y el hombre decidieron empezar a descender, sin embargo, durante el trayecto, se desplomó por un posible infarto.

Tres especialistas del Equipo de Rescate e Intervención en Montaña de Tarazona se trasladaron hasta el lugar. Intentaron reanimarle con desfibrilador eléctrico y lo trasladaron en camilla hasta la zona conocida como Cucharón, donde esperaba el helicóptero con un médico, que solo pudo confirmar su muerte.