El Ministerio de Fomento mantiene bloqueadas desde hace casi un año las obras del desdoblamiento de la carretera de Logroño (N-232) entre Gallur y Mallén, mientras se eternizan los trabajos previos del otro tramo pendiente, de Figueruelas a Gallur. A pesar de que en los Presupuestos Generales del Estado del año pasado se reservó una partida de 4,5 millones de euros para iniciar las obras, siguen pendientes de adjudicación. La Dirección General de Carreteras dispone de todas las ofertas valoradas desde el pasado junio.

El ministro, Íñigo de la Serna, se comprometió públicamente en diciembre –delante del presidente aragonés, Javier Lambán–, a contratar las obras en enero. Han pasado tres meses desde entonces y aún no se han hecho realidad. Fuentes oficiales de Fomento aseguraron ayer a este diario que el tramo está "en proceso de adjudicación", que se atascó en 2016 como consecuencia del cierre presupuestario. Y achacaron ahora la nueva demora a la necesidad de disponer de la autorización de Hacienda.

De la Serna anunció también un recorte en los plazos previstos para lograr que la carretera de Logroño fuera definitivamente la autovía A-68 a principios de 2020, un año y medio ante de lo previsto en los plazos de licitación. La meta no será posible ahora por el retraso acumulado.

Tampoco se puede decir que avancen las obras entre Figueruelas y Gallur, adjudicadas a finales de 2015. A estas alturas, las adjudicatarias siguen enfrascadas en los trabajos previos, que deberían haber acabado el año pasado para estar ya construyendo la nueva calzada. Los problemas para desviar uno de los servicios afectados por el nuevo trazado, una veintena de actuaciones que afectan al tendido eléctrico, está ralentizando los movimientos de tierras.

Para colmo, tampoco se ha cumplido otro de los compromisos del ministro, la de sacar a información pública "a efectos expropiatorios" el proyecto del desdoblamiento del primer tramo de la carretera de Castellón, entre El Burgo y Fuentes de Ebro. Íñigo de la Serna dijo que el objetivo era poder aprobarlo a lo largo del verano y licitar las obras en otoño.

Los municipios se movilizan

La plataforma de afectados de la N-232 está decidida a movilizarse y mañana se reunirá en Híjar con el objetivo de acordar medidas de presión. Así lo aseguró ayer la alcaldesa de Fuentes de Ebro, la socialista Pilar Palacín, quien lamentó el retraso acumulado en los desdoblamientos. "Ya tendríamos que tener noticias de las obras en la carretera de Logroño y de la información pública de nuestro tramo, pero pasan los meses y no vemos ningún avance por parte del Ministerio", lamentó antes de adelantar que los alcaldes y representantes de los colectivos que forman parte de la plataforma, constituida en noviembre, van a decidir sus primeras acciones.

Palacín señaló que si Fomento no ha sido aún capaz de adjudicar el tramo Gallur-Mallén, que estaba dotado con partida presupuestaria en 2016, ponen en duda que cumpla su compromiso de licitar las obras después del verano. "Si nos sirve de referencia lo que promete y no hace, cómo nos vamos a creer la licitación del tramo de la carretera de Castellón", dijo.

La alcaldesa urgió a lanzar las obras, puesto que la N-232 es una de las vías de mayor siniestralidad del país y ahora se incrementará el tráfico pesado con las ampliaciones de las plantas papeleras de Saica y Tronchetti. "En el Ministerio no son conscientes de la realidad", añadió.