Duro cruce de acusaciones entre PSOE y PP por el trasvase

El presidente aragonés, Javier Lambán, ha acusado este jueves al Gobierno central de “complicidad activa” con los planes de la Generalitat para trasvasar agua del Ebro a sus cuencas internas. El jefe del Ejecutivo PSOE-CHA ha comparecido a petición propia en el pleno de las Cortes para informar de las actuaciones emprendidas para frenar lo que ha considerado “un riesgo más real que nunca” de un trasvase a Cataluña. Ante él, ha pedido el respaldo y la unidad de todos los grupos.

Según Lambán, la Generalitat ha desplegado una estrategia “manifiestamente fraudulenta” para ir desarrollando las infraestructuras necesarias para una futura transferencia de agua del Ebro al área metropolitana de Barcelona, unas intenciones que ha vinculado directamente al proceso independentista promovido por el Gobierno catalán.

A este respecto, ha advertido a Rajoy de que “no cabe desagraviar a Cataluña a costa de generar agravios en otras comunidades” y ha asegurado que Aragón “se opondrá a ello con la mayor de las contundencias si llega a ocurrir”.

Según el socialsita, “nadie puede creer” que la provisionalidad y el caudal solicitado para abastecer a una treintena de municipios -cuatro de ellos fuera de la cuenca del Ebro- con agua del Segre sea la “verdadera intención” del Ejecutivo de Puigdemont.

Además, ha considerado “demostrado hasta la saciedad” que esas localidades “no tienen ningún problema de suministro”. “Es una excusa”, ha insistido, al tiempo que anunciado que los servicios jurídicos de la DGA solicitarán la declaración de caducidad de la resolución ministerial de 2010 que autorizó el trasvase “temporal” y “transitorio” a esos cuatro municipios fuera de la cuenca del Ebro.

Aquel permiso concedido por el Gobierno de Zapatero con el informe favorable del Ejecutivo aragonés PSOE-PAR ha servido al popular Luis María Beamonte para afear a Lambán la postura defendida en el pasado por su partido respecto al trasvase a Barcelona.

En su estreno parlamentario como líder del PP-Aragón, Beamonte ha defendido su rechazo “rotundo” a este “o cualquier trasvase”, pero en todo caso ha negado que actualmente exista ese riesgo en Aragón. Ha acusado al presidente de hacer afirmaciones “falsas” y “construir una historia” para “generar alarma social” con el objetivo de “esconder la debilidad de su Gobierno”.