Los ingenieros de montes exigen que San Gregorio pase a ser zona de alto riesgo de incendios

El Gobierno aragonés ha decidido actualizar el mapa de zonas de alto riesgo de incendio forestal para delimitar mejor los espacios naturales a proteger y clasificarlos en siete niveles en función de su importancia y peligrosidad. El Colegio de Ingenieros de Montes de Aragón aplaude la decisión, pero no entiende cómo el campo de maniobras de San Gregorio ha sido clasificado en el nivel más bajo de riesgo cuando desde 2006 ha registrado 53 fuegos en los que han sido pasto de las llamas 7.656 hectáreas. Por ello, acaban de presentar una batería de alegaciones al proyecto entre las que destaca una: que toda la superficie que abarca el Centro Nacional de Adiestramiento (Cenad) pase a ser zona de alto riesgo de incendio forestal (Nivel 1).

Como especialistas en la materia, los ingenieros de montes van incluso más allá y proponen que la instalación militar –que ocupa casi 34.000 hectáreas al norte de la capital aragonesa– tenga un tratamiento especial dentro del plan preventivo que ultima el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad. Sobre todo, porque además de ser un foco habitual de incendios, el hecho de que se allí se utilicen explosivos supone un riesgo añadido para quienes deben sofocar las llamas.

"Nos sorprende que un riesgo tan específico y recurrente no tenga un epígrafe especial. Y sería un error no aprovechar la oportunidad para darle al campo de maniobras la importancia que requiere", explica el decano del Colegio de Ingenieros, Ignacio Pérez-Soba.

El campo de San Gregorio se ubica en una zona de pastizal de escaso valor y alejada de núcleos urbanos. "Pero no se puede ignorar que se trata de un punto de ignición de numerosos incendios y que el viento puede hacer que avancen hacia la zona Norte, donde sí hay enclaves naturales de gran valor como los montes de Tauste o Castejón de Valdejasa", recuerda el decano. De ahí que el colegio también haya propuesto clasificar esta zona limítrofe en el nivel 1 o de alto riesgo.

Una necesidad "legítima"

Los ingenieros de montes parten de la necesitad "legítima" del Ministerio de Defensa de contar con un espacio específico de entrenamiento. Es más, agradecen al Ejército el esfuerzo que ha hecho para "zonificar" todo el campo de maniobras, de cara a atacar mejor los incendios. "Pero lo que Defensa y DGA tienen que hacer es colaborar y compartir esa experiencia. Porque uno vela por la seguridad nacional y la otra por la protección de nuestros montes", indica Pérez-Soba.

El Gobierno aragonés no contó con el colegio de ingenieros de montes a la hora de preparar el nuevo mapa de riesgos, pero estos confían en que este se haga ahora eco de sus reivindicaciones.