Beamonte dirige su "no al trasvase" a quienes lo solicitan fuera y también dentro del PP

Cospedal esquiva el tema del agua y critica el «pacto de perdedores» del Gobierno autonómico. El nuevo líder de los populares dice que Aragón "nunca había tenido un Ejecutivo tan sectario".

De Cospedal, este domingo en Zaragoza, con Luisa Fernanda Rudi y Luis María Beamonte, en la clausura del congreso autonómico del PP.
De Cospedal cierra el congreso que ha elegido a Beamonte al frente del PP en Aragón
Raquel Labodía

En su debut como nuevo presidente del PP-Aragón, Luis María Beamonte lanzó este domingo sus primeros mensajes políticos de cara al exterior, tras una jornada de sábado -la de su proclamación- de discurso en clave interna. El más contundente de todos fue sobre el nuevo intento de trasvase del Ebro que planea la Generalitat de Cataluña. "Me voy a mojar: no, no y no al trasvase del Ebro", dijo rotundo Beamonte. Dirigió el mensaje a quienes piden la transferencia de aguas "desde fuera", pero también a quienes lo hacen "desde dentro", es decir, desde el propio Partido Popular: "Les pido que se lean el programa que ellos mismos aprobaron".

Beamonte lanzó estas palabras en el cierre del congreso regional del PP-Aragón, que le ha encumbrado como presidente tras casi nueve años con Luisa Fernanda Rudi al frente. El alcalde de Tarazona y diputado autonómico fue ‘bendecido’ por la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, quien optó por esquivar el tema del trasvase. Pese a hacer referencia a otros asuntos de la actualidad aragonesa (criticó los ataques a la concertada o el "pacto de perdedores" que hizo presidente del Gobierno de Aragón a Javier Lambán), De Cospedal prefirió no mencionar el tema del agua.

Luis María Beamonte también dirigió sus primeras críticas como líder de los populares al Ejecutivo PSOE-CHA del Pignatelli. Dijo que el pacto de izquierdas "ha fracasado", que es "un fraude" y "un engaño". "No hay gestión, planificación, ni acción de gobierno. Solo hay debilidad, fragilidad, aislamiento y falta de confianza. No es un gobierno fiable y usa las instituciones para fines partidistas", añadió. A su juicio, Aragón "se merece volver a la normalidad, a la centralidad y a la certidumbre", porque la Comunidad "nunca ha tenido un gobierno tan sectario".

Tuvo palabras para la polémica de la escuela concertada -la DGA plantea un recorte de las aulas-, defendiendo "la libertad de elección de centro". Pidió que Aragón sea "tierra de oportunidades" y mencionó, de pasada, proyectos estratégicos como el Canfranc, la Travesía Central o el corredor Cantábrico-Mediterráneo. Dijo que la Comunidad debe "recuperar el espíritu de diálogo" que mostró en momentos como la Concordia de Alcañiz o el Compromiso de Caspe. Y defendió Aragón como "elemento cohesionador" en España, como "pieza de seguridad" del Estado que pueda "poner límite a ciertas locuras".

Como ya hiciera el sábado, Beamonte pidió el apoyo "de todos" para lograr "ganar y gobernar" tras las elecciones de 2019. Tuvo agradecimientos para sus antecesores en el cargo, y palabras especiales para Manuel Giménez Abad, asesinado por ETA en 2001. En la nueva dirección, Beamonte ha contado con el hijo del expresidente del partido, Manuel Giménez Larraz, en la que será su primera inclusión en el organigrama del PP-Aragón.

Beamonte se llevó los elogios de Cospedal, que lo definió como "uno de los mejores alcaldes de España" y "la persona más indicada para sustituir a Luisa con garantías de hacerlo aún mejor". El nuevo presidente devolvió el cumplido y aseguró a Cospedal que puede contar con su "lealtad" y con "la del PP-Aragón".

"Optemos por nuestro estilo"

En el acto también intervino Alberto Baños, presidente de Nuevas Generaciones de Zaragoza, que sustituyó a Ramón Celma, ausente por el fallecimiento de su padre. Baños pidió que el PP mantenga "su estilo" con "optimismo y esfuerzo" para recuperar la presidencia de Aragón.

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