Reducir los costes que un ganadero tiene que abonar por cada animal muerto que recogen en su granja, mejorar el rendimiento y , sobre todo, optimizar las rutas y los recursos con los que cuenta Sarga para acometer las labores de recogida de subproductos ganaderos de todas las explotaciones ganaderas de Aragón. Estos son tres de los principales retos que la empresa pública persigue conseguir con Gisir, la aplicación web que, desde hace unos meses, está empleando para realizar la recogida de 55 millones de kilos de animales al año en toda la región.

Elaborada en colaboración con la empresa Hiberus, esta aplicación, que se encarga de ordenar y calcular las rutas en función de los avisos que se registren por parte de los ganaderos de todo Aragón, ha permitido aumentar la cantidad de kilos de animales recogidos y hacerlo en menos tiempo y con menos salidas de camiones, «algo que redunda no solo en la calidad del servicio, sino también en el coste que esta recogida supone para los propietarios de las instalaciones», apunta Alfonso Bordonaba, director de operaciones de Sarga.

Así, según datos facilitados por la empresa, en el caso del vacuno, se ha pasado de pagar 0,48 €/kg en 2014 a 0,44€/Kg a aplicar en 2016. En el caso de otras ganaderías, entre las que se incluye el porcino, la bajada ha sido de los 0,23€/Kg pagados en 2014 a los 0,17€/Kg en 2016, cantidades que se acercan a las registradas en zonas de Cataluña, referencia para muchos ganaderos de zonas limítrofes. La perspectiva es que los precios sigan bajando en 2017 y 2018.

Esta aplicación, que los conductores llevan en sus camiones, en su tablet, también ha permitido mejorar el tiempo de reacción, hasta el punto de que el 99,13% de los avisos recibidos son atendidos antes de que transcurran 48 horas. Y no solo eso, sino que se ha incrementado el número de kilos recogidos por salida, hasta los 4.649.

«También hemos logrado reducir otros costes, como, por ejemplo, los derivados del tiempo que tardaba un conductor en aprender una ruta nueva cuando tenía que sustituir a un compañero. Normalmente, costaba un par de meses alcanzar los resultados y ahora este tiempo de respuesta se ha limitado a tres semanas. Antes, un conductor que atendía una ruta nueva cubría como media el 40% de los avisos los primeros días y ahora con la aplicación Gisir se logra casi el 80%», apunta Bordonaba, quien insiste en que estos resultados no serían posibles sin «el conocimiento exhaustivo que los conductores tienen de la zona donde trabajan. La aplicación es muy valiosa, porque optimiza recursos, pero hay factores individuales y personalizados, como la hora de recogida dependiendo de las granjas, que es muy importante tener en cuenta para que el rendimiento sea mayor y eso solo lo saben nuestros conductores».

La puesta en marcha de centros de transferencia en 2014 y la evolución del Gisir ha permitido apostar por la recogida selectiva de animales, de manera que se incrementa el valor de los desechos en las industrias de transformación a las que van destinados, Residuos Aragón y Grefacsa. «Esta recogida selectiva y el hecho de cargar los animales en un camión pequeño o hacerlo en uno grande también repercute en el precio final que tiene que pagar el ganadero. De manera que estamos acercándonos a su máxima reivindicación, pagar menos por un servicio de calidad», concluye Bordonaba.