Cómo hacer de tu hogar una casa 'hygge'

Estar bien con uno mismo, sentirse “como en casa”, seguro y protegido, felices con aquello que tenemos tiene un nombre concreto en la lengua danesa: 'hygge'. Aquí te damos 7 indicaciones fáciles de seguir. Con ellas puedes lograr tu hogar 'hygge' en un fin de semana.

La felicidad 'hygge' se encuentra en un hogar cálido y acogedor.
La felicidad 'hygge' se encuentra en un hogar cálido y acogedor.
Viktor Hanacek

La clave para vivir mejor y más tiempo está científicamente probada: una casa cálida y acogedora, que nos invite a frenar y relajarnos, en la que estemos a gusto. Lo dice el Instituto para la Búsqueda de la Felicidad de Copenhague, que estudia todo lo que puede volvernos más felices, de los buenos hábitos de vida a la alimentación, y que individualiza en el “calor doméstico”, uno de los tres factores clave para tener mejor calidad de vida, junto a un ambiente seguro socialmente y al bienestar físico y mental.

Estar bien con uno mismo, sentirse “como en casa”, seguro y protegido, felices con aquello que tenemos tiene un nombre concreto en la lengua danesa: 'hygge', un concepto que ha hecho que Dinamarca se sitúe como el país más feliz del mundo. Es esta sensación de calor y protección que experimentamos, pero que es difícil de describir y que está íntimamente unido al hogar, a la familia y al final de la jornada.

De manera que si esa es la felicidad, según parece demostrado por el instituto danés, lo que hay que hacer es seguir su receta.

Aquí te damos 7 indicaciones fáciles de seguir. Con ellas puedes lograr tu hogar “hygge” en un fin de semana:

1.- La iluminación es fundamental. para crear una atmósfera 'hygge', cálida y acogedora, la luz tiene que estar dosificada y sobre todo ser lo más natural posible. Si tu casa tiene ángulos oscuros, reavivalos con el calor de la luz de una vela. Encender velas en la mesa para la cena en familia es una buena costumbre.

2.- Un rincón personal. Fundamental para el bienestar psicológico del ser humano es la posibilidad de disponer de un lugar propio y personal que funcione como un refugio acogedor en nuestra propia casa. Crea un espacio en casa que sea solo tuyo, aunque sea simplemente un sillón con tu plaid favorito, o una mesita con tus revistas o libros favoritos, tu tetera o tu taza de café. Imagínate allí cuando estas fuera, de vuelta a casa.

3.- La temperatura ideal. No hay nada más acogedor que una casa caliente en el invierno. Una buena caldera es la mejor de las inversiones (asegurate de que tenga una buena garantía) úsala siempre con sensatez y sin derrochar, que la temperatura sea cálida pero no seca. Mejora la calidad del aire de tu caso utilizando aceites esenciales y humidificadores para expandir un aroma revitalizante y confortable en todas las estancias.

4.- Una taza de té y un libro. Cada vez más, la felicidad se encuentra  ‘off-line’. Permitirse el lujo de apagar el móvil y no mirar el correo, aunque solo sea por un par de horas, regenera de verdad. Concedete el lujo de salir a comprar (no es lo mismo encargarla por internet) una novela de un autor o un tema que te apasione. Y dedica dos horas el fin de semana a la felicidad de leer y disfrutar de un té relajante con tu libro preferido. Recarga las pilas de un modo maravilloso. Funciona también nuestro dvd favorito y un pastel de chocolate.

5.- Orden. Cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa. Un entorno ordenado y limpio en casa nos hace más felices. Dedica un día a limpiar tu casa de lo que no necesitas. Deshacerse de lo que no nos sirve es la mejor cura contra el estrés que aflora en nuestra vida por culpa del desorden que nos impide movernos libres. Si consigues liberarte de todo lo que estorbaba tu bienestar puede premiarte comprando un objeto (¡solo uno!) de diseño que te guste mucho: una lámpara, una mesita… o ese hervidor eléctrico que nunca te has decidido a comprar.

6.- Una cama de calidad (también estética). La calidad del sueño influye en nuestra vida y nuestra felicidad, pero no basta con un buen colchón. ¿Cómo es tu cama? Míralo y dale una puntuación sincera: debe tentarte a pasar una noche confortable e incluso hacerte desear pasar una mañana de pereza total. Si no es así, invierte en sábanas nuevas y unos cuantos cojines decorativos. Un ‘plaid’ que haga un bonito contraste de colores ayudará a volver todo todavía más confortable.

7.- Ve descalzo por casa. Una de las sensaciones más ‘hygge' que se pueda experimentar es un gesto que hacemos todos los días, muchas veces sin ser conscientes: quitarnos los zapatos. Haz que tu casa sea un lugar acogedor en el que apetezca ir descalzo. Una alfombra suave dónde poner los pies cuando salimos de la cama al despertar, un cálido suelo de madera sobre el que caminar descalzo en la sala de estar y un par de calcetines cómodos para recorrer la casa sin zapatos hacen la diferencia.

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